Nostalgia de Salto

Cavani cuajó un partido inmenso: descargas, duelos, apoyos y una asistencia de lujo. Faltó el gol

Kempes-Cavani

Kempes-Cavani / SD

Pau Pardo

Pau Pardo

Una de las canciones que componen el imaginario colectivo del pueblo de Mestalla versa sobre el desdichado debut de Mario Alberto Kempes con la camiseta del Valencia CF una calurosa tarde de agosto de 1976 contra el CSKA de Moscú en el Trofeu Taronja. El grupo ‘La Gran Esperanza Blanca’ narra en su ‘Nostalgia de Bell Ville’ el día en que el argentino se presentó ante el valencianismo encadenando errores cara a portería y culminando su actuación mandando fuera un lanzamiento desde el punto de penalti. 46 años después otro delantero latinoamericano, de carismática melena y apodado ‘El Matador’ volvió a errar su primera pena máxima con la elástica blanquinegra. 

Las dos historias entrañan innumerables diferencias, pero el caprichoso destino ha querido sumar un episodio más a las inevitables comparaciones entre los dos delanteros. Por un lado, Kempes llegaba desde Rosario Central con 22 años. En su fichaje había muchas esperanzas depositadas, pues apuntalaba una delantera que contaba con el Lobo Diarte y Johnny Rep después de dominar el campeonato argentino, pero su nivel en Europa era todavía una incógnita.

Su estreno contra los rusos hizo que Mestalla se temiese lo peor: «Mario chuta y falla, chuta y falla, chuta y vuelve a fallar» reza la canción dedicada a ese partido, que concluyó en tanda de penaltis. Kempes tomó la responsabilidad y puso ‘el broche’ al encuentro no encontrando siquiera portería. 

Cavani, por otro lado, ha aterrizado en Valencia para afrontar el último reto de su carrera deportiva. Su nivel en el Viejo Continente está más que contrastado y, de hecho, su fallo desde el punto de penalti se enmarca en una actuación completísima: descargas, apoyos, duelos y una asistencia de lujo. Si el tema de ‘La Gran Esperanza Blanca’ dice que ese día «Nadie supo que estábamos frente del gran Mario Alberto Kempes», a Cavani se le conoce más que de sobra. Después de 15 años en Europa, el charrúa ya hace tiempo que superó la nostalgia futbolística de su Salto (Uruguay) natal, pero al igual que el mítico ‘10’ argentino, también quiere brindar a Mestalla tardes de gloria y convertir ese penalti errado en el principio de un idilio con el gol.