Mestalla se lleva un buen chasco

El equipo de Gattuso dio un paso atrás por culpa de una segunda parte ‘matadora’. La afición se marchó del estadio defraudada. No fue un Valencia reconocible. El martes, el Sevilla

Gol del Elche en Mestalla

Gol del Elche en Mestalla / Francisco Calabuig

Andrés García

Andrés García

Era el peor partido para fallar por toda la ilusión que se había generado en torno al Valencia en la última semana. De los sueños se pasó a la realidad en cuarenta y cinco minutos para el olvido. El equipo no fue capaz de aprovechar la inercia ganadora de la victoria en El Sadar y decepcionó donde más duele: en su vuelta a Mestalla. Fue un empate con sabor a derrota. Los de Gennaro Gattuso lo tenían todo de cara para dar un golpe de autoridad en LaLiga y presentar su candidatura firme a Europa, pero defraudaron estrepitosamente en una segunda parte ‘Matadora’.

El equipo desaprovechó el primer doblete de la temporada de Edinson Cavani y dejó pasar una oportunidad de oro para confirmar las buenas sensaciones de Pamplona y seguir creciendo como equipo. Al final, el ansiado paso adelante acabó convertido en un preocupante paso atrás para decepción de un valencianismo que, después de mucho tiempo, acudía a Mestalla con la esperanza de hacerse fuerte en LaLiga y mirar hacia arriba en la clasificación. El empate ante el colista fue un chasco y de los grandes. 

Lo más peligroso del traspiés contra el Elche es que el Valencia perdió sus señas de identidad en el descanso y se traicionó a sí mismo en la segunda mitad. El equipo se creyó ganador, levantó el pie del acelerador de forma incomprensible y echó por la borda el partido y el objetivo de encadenar dos victorias consecutivas.

Algo que los de Rino no han conseguido en las nueve primeras jornadas del campeonato. Dos señales invitan a la preocupación: Gattuso sintió «miedo» a perder en los últimos minutos y el equipo tuvo problemas a la hora dar continuidad a su juego.

Pasó en una fase del partido contra el Espanyol y también frente al Elche de Jorge Almirón. Gattuso tiene mucho trabajo por delante para corregir errores y acelerar el proceso de maduración de los jóvenes. La inexperiencia sigue pasando factura. Lo bueno es que el calendario le brinda al Valencia la posibilidad de desquitarse pronto.

En menos de tres días espera una jornada intersmenal ante el Sevilla de Sampaoli. El equipo blanquinegro visita el martes el Sánchez Pizjuán con una obligación por encima de todas: reencontrarse consigo mismo. No todo lo que sucedió en Mestalla fue negativo. Cavani ha recuperado el gol y eso son palabras mayores.