El Valencia no puede contra 10 y firma un empate con sabor a derrota (1-1)

Los de Gennaro Gattuso empezaron perdiendo con un gol en propia, pero se encontraron de forma temprana con una superioridad numérica que no lograron traducir en victoria

Almeida y Cömert saltan con Brais Méndez

Almeida y Cömert saltan con Brais Méndez / Javier Etxezarreta

Pau Pardo

Pau Pardo

El Valencia no pudo con 10 y lo cierto es que tampoco hizo méritos para lograrlo. Los de Gennaro Gattuso empezaron perdiendo con un gol en propia, pero se encontraron de forma temprana con una superioridad numérica que supieron afrontar de manera inmediata, pero no sacar suficiente ventaja de ella como para conseguir la victoria. Samuel Lino empató el partido y fue el jugador más destacado de los blanquinegros, que adolecieron por completo de imaginación para derribar la muralla realista, bien pertrechada en su campo y convirtiendo en estéril la posesión del equipo valencianista, que acabó atacando con corazón, pero sin demasiada certeza para convertir en ocasiones claras el dominio territorial y acabar firmando un empate con sabor a derrota que mantiene en tierra de nadie al conjunto de Mestalla.

La primera parte fue una locura que tuvo de todo. El Valencia entró muy mal en el partido y su rival lo aprovechaba frecuentando el área de Giorgi. No tardaron, de hecho, en adelantarse los locales. Illarramendi aprovechó un resbalón de Thierry Rendall en salida de balón para conducir y meter el esférico en el corazón del área, Hugo Guillamón trató de evitarlo yendo al suelo, pero se metió el balón en su propia portería pillando a Mamardashvili a contrapié. No podía empezar peor el asunto para un equipo ávido de cambiar su suerte. Tres minutos más tarde, no obstante, llegó la expulsión de Aritz Elustondo en una entrada sobre Lino en la que si bien no hubo mala fe, pisó con fuerza el tobillo del brasileño. Roja clara.

Expulsión clara de Elustondo

Con la superioridad numérica a su favor, el Valencia empezó a tomar la iniciativa en busca del gol. Tuvo varios acercamientos hasta que Lino volvió a interpretar el papel protagonista culminando una buena jugada. Recibió Gayà en la izquierda, entregó al ‘16’, que se la dio de primeras a Guillamón y el de L’Eliana, frío como de costumbre, eligió no disparar desde la frontal para asistir a Lino y que pudiese armar su pierna buena de forma cómoda y cambiar el balón de palo con maestría.

Momento de la expulsión de Elustondo

Momento de la expulsión de Elustondo / Javier Etxezarreta

El partido no daba tregua y no cesaban los acontecimientos. Esta vez, antes de la media hora, Paulista se marchó lesionado y dejó su sitio a Cenk Özcakar. No hubo muchas más ocasiones en el primer acto, pero sí una muy buena para cada uno. La del Valencia en la cabeza de Marcos André, que dio mucha potencia al centro de Thierry, pero que se topó con Remiro. La de la Real un testarazo de Sorloth que sí logró superar al guardameta, pero que sacó casi bajo palos Cömert de manera providencial.

La Real mejoró en la segunda parte

La segunda mitad arrancó con el triple cambio de Imanol para hacer reaccionar a su equipo. Y la primera fue para ellos, nuevamente entrenado por la banda derecha y rozando el gol con un disparo de Sorloth desde el área pequeña que se estrelló en el larguero. La réplica valencianista llegó a cargo de Macos André tras un gran robo de Guillamón, que recibió falta, la sacó rápido y entregó al brasileño para desde la media distancia disparase a la madera.

Mamardashvili tuvo mucho trabajo frente a la Real Sociedad

Mamardashvili tuvo mucho trabajo frente a la Real Sociedad / Javier Etxezarreta

Más allá del intercambio de golpes, el partido adoptó una dinámica clara. Posesión valencianista poco profunda por la imprecisión de Hugo y la incomparecencia de sus dos socios en la medular y repliegue donostiarra en busca de poder salir a la contra a la mínima concesión de espacios. En esos estrechos márgenes se jugaba un partido en el que la responsabilidad de ganar recaía sobre los hombros de los de Gattuso, que atacaban más por inercia que por claridad de ideas. A pesar de ello la tuvo primero en las botas de Samu Castillejo tras un gran centro de Hugo Duro, pero el malagueño la mandó alta y lo intentó varias veces en una secuencia de saques de esquina de los que no sacó nada.