LA PIZARRA

Girona - Valencia: La obligación de ser ultracompetitivos

Sin tiempo para demasiados cambios ni ajustes en el plano táctico, los de Voro visitan en Montilivi a un equipo que no le pierde la cara al partido durante los 90 minutos

Gayà y Lino tienen que aprovechar la baja de Arnau Martínez

Gayà y Lino tienen que aprovechar la baja de Arnau Martínez / JM López

Pau Pardo

Pau Pardo

El verbo ‘competir’ cobra en la tarde de este domingo más valor que nunca para el Valencia CF. Sin tiempo para demasiados cambios ni ajustes en el plano táctico, los valencianistas visitan en Montilivi a un equipo que no le pierde la cara al partido durante los 90 minutos, que domina muchos registros del juego y que, especialmente ante su público, es capaz de «someterte», palabras textuales de Voro González. El Girona es uno de los combinados que mejor compite de LaLiga, mientras que el conjunto de Mestalla ha tenido francas dificultades para hacerlo con continuidad dentro de los partidos, siendo un equipo demasiado sensible a los golpes y muy dado a las desconexiones. Los de Míchel Sánchez no se lo van a permitir, por lo que más allá de la brillantez o la filosofía de juego, el cuadro valencianista está obligado a dar la cara, jugar sin miedo y sacar personalidad para no ser engullido.

Un equipo agresivo y dominador

El Girona cambió de división después del ascenso, pero no de propuesta. Míchel ha conseguido hacer que su equipo mantenga la ambición por ser dominador, ir a por los partidos con valentía y tener la pelota en los pies. En Primera ha tenido que hacerse algo más camaleónico para adaptarse a rivales poderosos, pero en líneas generales es un equipo cuya mentalidad pasa por ir a por el gol en lugar de partir desde el conservadurismo, una propuesta que abunda en la zona baja y en equipos no habituales en la élite. Gracias a la capacidad de Oriol Romeu para sacar el balón jugado y mover al bloque desde la base de la jugada y al talento de Rodrigo Riquelme y Aleix García para asociarse entre líneas, el cuadro de la Costa Brava ha planteado partidos verdaderamente vistosos y de generación de fútbol constante.

El Valencia tendrá que mostrar su versión más intensa y solidaria para neutralizar esta faceta y sobre todo crecer en la disputa de duelos y balones divididos a fin de no dejar carburar a un rival que puede crecer con la presión ambiental si le salen las cosas.

La clave es la banda derecha

Sin ser un equipo endeble atrás, el Girona no es un equipo excesivamente solvente. Hasta el momento no ha dejado la portería a cero en ningún partido y si el Valencia le busca las ‘cosquillas’ es posible que se las encuentre, pero el paso al frente de jugadores como Lino, Castillejo o Cavani es más que necesario para ello. Especialmente débil será el sector derecho del equipo con la baja de Arnau Martínez, que está siendo uno de los mejores laterales de LaLiga, pero que cumple ciclo. El extremo titular por ese costado -y que puede jugar de lateral- es Yan Couto y tampoco estará disponible, por lo que será un costado por el que José Luis Gayà y Lino tienen que imponer su ley tanto en defensa como en ataque.

Marcadores cortos

En lo que va de temporada el Girona solo ha perdido por más de un gol en un partido (contra la Real Sociedad). Los catalanes no salen nunca del partido y el Valencia, que suele llegar tocado a los minutos finales, tendrá que hacer un ejercicio de concentración para tener opciones de ganar.