La segunda parte marca el camino

Baraja demostró en rueda de prensa sentirse tranquilo tras ver la reacción del equipo

Los jugadores del Valencia CF protestando al colegiado durante el Valencia-Rayo

Los jugadores del Valencia CF protestando al colegiado durante el Valencia-Rayo / Francisco Calabuig

Pablo Leiva

Pablo Leiva

Baraja se marchó tranquilo de Mestalla. El técnico sabía que el punto dejaba al equipo fuera del descenso pero ese no era el motivo de su ‘tranquilidad’. Sí la reacción del equipo en un segundo tiempo en el que se quiso, pero no se pudo. Por eso su gesto en el banquillo durante el penalti de Justin Kluivert. El entrenador no quería ver cómo el Valencia CF salía derrotado después del esfuerzo de una plantilla que no necesita más golpes.

Que tiene que aprender de su inicio de partido, con el ‘regalito’ a Comeseña, pero que entendió lo que le pedía Mestalla en la segunda. Y eso demuestra, al menos de puertas hacia dentro, que la plantilla no baja los brazos a pesar del contexto tan negativo que vive el conjunto valencianista. Ahora, Baraja y los suyos ponen el foco en el Almería, uno de los puntos críticos de este 2023. 

El bloqueo mental parece haber quedado atrás. El Valencia CF, en la segunda parte, generó ocasiones pero la falta de acierto es más que evidente. Por la situación que vive el equipo pero también por la falta de nivel alarmante de la plantilla. Eso último, evidentemente, no se puede solucionar, pero al menos los jugadores lo intentaron de todas las maneras. Baraja consiguió con los cambios encerrar al Rayo y todo comenzó en ese segundo tiempo.

Con la marcha de Nico, lesionado, Almeida entró mucho más en juego en la base, algo que no había conseguido en el primer tiempo por culpa de ese doble pivote entre el jugador cedido por el Barcelona y Hugo Guillamón. Sin dos jugadores tan similares en cuanto a rol, Almeida demostró que por sus botas el equipo llega mucho más fácil a campo contrario, algo que no sucedió en el primer tiempo. Y ese es el camino para creer que en Almería el equipo es capaz de conseguir los tres puntos. 

El registro fuera de casa Gattuso no dejará poso en Valencia por sus grandes frases ni mucho menos. Una de ellas pasa además a ser un sinsentido visto lo visto con los números en la mano. «Es difícil jugar en Mestalla». Esa fue su frase relacionada con los nervios que sentían los jugadores cuando pisaban el feudo valencianista. Sin embargo, con los datos puestos en una hoja, el Valencia tiene un grave problema jugando de visitante y es que únicamente ha sido capaz de ganar un partido como visitante en toda LaLiga Santander. Ocurrió en octubre, en El Sadar, en un encuentro marcado por el primer tanto de Justin Kluivert, quien abrió la lata. 

Desde entonces, el conjunto de Baraja ha sido incapaz de ganar fuera de Mestalla y eso demuestra que aquella ‘famosa’ frase de Gennaro no tiene demasiado sentido. Mestalla es sin duda el camino a la permanencia. Pero no el único. En el vestuario y en el cuerpo técnico son conscientes de que el partido del Almería es uno de los más importantes de la temporada. No queda otra opción que ganar y no será nada fácil. El cuadro de Rubi es el séptimo mejor equipo de LaLiga como local. El reto es enorme y solo vale ganar.