LA PIZARRA

Diego López volvió a ser luz en el ataque

Entró, encaró y en la primera demostró una de sus grandes virtudes: la velocidad

Diego López

Diego López / LaLiga

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El Valencia necesitaba piernas nuevas en la segunda parte y Baraja volvió a apostar por Diego López, quien ya le activó la zona ofensiva en el último choque en Mestalla contra el Valladolid. Desde la derecha le tocó ‘bailar con la más fea’, en este caso Pacha Espino. El jugador amarillo fue uno de los grandes destacados del choque pero sufrió de lo lindo con la entrada del canterano valencianista, que cada minuto se fue sintiendo más cómodo en el terreno de juego. Entró, encaró y en la primera demostró una de sus grandes virtudes: la velocidad. 

Precisamente en uno de los fuertes de Pacha Espino, el jugador dirigido por Baraja controló, se la tiró larga y le superó por fuera para encarar y mirar hacia la portería rival. De hecho intentó un centro que no consiguió encontrar rival ya que fue despejado por la defensa amarilla, pero ya mostraba sus intenciones. Unos minutos después estuvo a punto de convertirse en el héroe del equipo de Baraja.

Un centro desde la banda ha acabado en el corazón del área y ahí curiosamente, a pesar de no ser un gigante, lanzó un cabezazo que iba directo hacia la portería defendida por Ledesma. El meta argentino, protagonista con una cantada brutal en el primer tanto obra de Lino, se sacó una mano espectacular cuando parecía que el Valencia CF ya podía celebrar el 2-2 en el Nuevo Mirandilla. Al final, Diego López no tuvo el premio del gol, pero Baraja tiene claro el mensaje: el chaval merece seguir contando con oportunidades. 

Tras el partido, el jugador del Mestalla, últimamente a buen nivel con el primer equipo, hizo balance de la situación: «el calendario es exigente y queremos aportar nuestro granito de arena. Los que venimos de abajo estamos para ayudar», explicó un Diego López triste por la derrota.