Ni rastro del Hugo Duro del año pasado

El ariete lo intenta, lo busca y lo pelea, pero dónde había frescura, pegada y recursos esta campaña hay fallos y frustración

Hugo Duro pelea una pelota en el duelo contra el Mallorca

Hugo Duro pelea una pelota en el duelo contra el Mallorca / EFE

Pau Pardo

Pau Pardo

Hugo Duro pide a gritos que se acabe la presente temporada. El delantero madrileño lo intenta, lo pelea y lo busca sin descanso, pero dónde la temporada pasada había acierto, pegada y recursos, este año hay fallos, incapacidad para ver portería y hacerse un hueco en el área y frustración acumulada. En el estadio de Son Moix se volvió a ver una actuación muy floja por parte del ariete, que volvió a ser titular pero no consiguió reivindicarse.

Duro no fue capaz de imponerse a los dos centrales del Mallorca prácticamente en ninguna ocasión, viendo como uno tras otro se perdían los centros laterales. El delantero que se ganó a Mestalla tirando de astucia y capacidad para el desmarque estuvo otra vez muy lejos de mostrar esas aptitudes en su juego. Tampoco fuera del área fue capaz de conectar con los integrantes de la segunda línea, realizando varios envíos defectuosos y probando solo diez pases (siete fueron buenos) en todo lo que estuvo sobre el verde del estadio balear. Su sequía ya se alarga 29 partidos y 1.346 minutos. 

Sin noticias de Cavani

El que no está y cada vez menos se le espera es a Cavani. Esta vez fue el revulsivo para tratar de meter al Mallorca en su área y buscar un gol que pudiera salvar el empate valencianista, pero su aportación fue nula. Una vez más se le vio incapaz de ganar a los defensas por anticipación, no tiró ningún desmarque al primer palo y fuera del área también pasó desapercibido. El que llegó en verano para marcar las diferencias en ataque está llegando al tramo final de temporada sin ser un factor de desequilibrio en favor del cuadro blanquinegro. Su sequía es de 24 partidos y1.453 minutos sin ver puerta. Desde Nochevieja. 

Cavani, lamentándose en Mestalla

Cavani, lamentándose en Mestalla / Francisco Calabuig