La banda del Pipo arranca con buena nota

El Valencia afrontó el partido del Sánchez Pizjuán con Fran Pérez y Diego López como sus bandas. Sus puñales en un estreno liguero en el que Pepelu era la única cara nueva y en el que, antes del arranque del choque, pocos imaginaban un triunfo en Nervión. Diakhaby y Javi Guerra fueron los encargados de los goles y la mayoría de las miradas se fueron a ese centro del campo en el que el francés era el invitado de lujo con el canterano saliendo desde el banquillo por molestias. Pero más allá de la media, los focos también tienen que apuntar a las alas que actualmente tienen dos nombres propios y que rindieron a un nivel notable. Sobre todo porque ambos hicieron lo que pedía el Pipo, ser verticales arriba y maximizar esfuerzos en defensa.

Fran Pérez y Diego López terminaron 2022 sin imaginar lo que podía venir por delante en 2023. La inacción de Meriton en el mercado les ha permitido tener un contexto de protagonistas y están decididos a aprovecharlo. El primero de ellos estuvo cerca de salir cedido al Elche. La operación de hecho ya estaba cerrada a falta de flecos pero el Pipo prefirió esperar hasta que llegaran extremos. Por el camino, el entrenador ha visto como no han ido firmando a esos jugadores de banda y Fran ha dado un paso al frente. Lo ha hecho por convicción y por ambición. La mejor prueba es el tanto inicial del partido contra el Sevilla. Encaró, recortó y se la puso a Almeida, que pudo pensar gracias a que Fran Pérez se había llevado a tres marcadores. También, obviamente, gracias a la calidad del luso en esa situación de presión. En cualquier caso, la realidad es que Fran no tiene miedo. Encara, golpea y se asocia con cierta facilidad. Los goles irán llegando y es que el jugador del Valencia tiene personalidad suficiente como para mejorar en ese sentido. 

Diego López

Por otra parte está Diego López. El asturiano fue uno de los jugadores más importantes de la 2022/23 y no es ninguna exageración. Goles clave para conseguir la salvación y hacerse un hueco en este curso. Nadie discutía que Diego tenía sitio esta temporada y su primer partido contra el Sevilla es la confirmación de lo que se esperaba. Está madurando a pasos agigantados. Con calma, pero con esa naturalidad del futbolista que sabe que, aun teniendo mucho por mejorar todavía, aporta de manera notable al colectivo. Estuvo cerca de marcar con un taconazo sensacional y de dar una asistencia, aunque estaba en fuera de juego, a Hugo Duro. Se marchó con calambres tras todas las ayudas que hizo en ese lateral izquierdo. José Luis Gayà, sin duda, lo celebra. Es una de las parejas que ha tenido de banda que más apoyos le hacen por partido.