Cara y cruz contra el Athletic Club

Las últimas dos temporadas han llegado con el cuadro rojiblanco como uno de los rivales del Valencia en la Copa con distinto final

Celebración de la Copa del Centenario

Celebración de la Copa del Centenario

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El Athletic Club es el rival en la jornada de mañana de un Valencia que llega con la ilusión por las nubes. Probablemente, el cuadro rojiblanco y el equipo de Baraja sean dos equipos cuyas sensaciones antes de arrancar la temporada estaban en un punto distinto al actual. Con los de Ernesto Valverde jugando un buen fútbol y cerca de haber puntuado en Montjuïc, la afición del cuadro de Bilbao está contenta con lo que se está viendo hasta el momento más allá de situaciones puntuales como la derrota en el derbi contra la Real Sociedad. De hecho, los leones marchan a solo un punto de los donostiarras, tres más que un Valencia que tiene recuerdos dispares con los de San Mamés en los últimos años. Hace uno llegó la cruz en Mestalla mientras que hace dos, el cuadro de Bordalás fue capaz de superar al de Marcelino. 

La Copa del Rey ha sido el escenario en el quel Valencia y el Athletic han medido sus fuerzas en los últimos años. El rival de mañana, el segundo con más copas en la historia de esta competición, se encontró con José Bordalás y compañía hace dos en una eliminatoria a doble partido que queda para el recuerdo. Seguramente el momento más feliz para el aficionado valencianista en la etapa posMarcelino. 

El equipo llegó a esas semifinales con una dinámica extraña en LaLiga pero despertó gracias a dos partidos soberbios en todos los sentidos. El cuadro de Bordalás fue superior en San Mamés a su rival pero solo un arbitraje incomprensible frenó el triunfo valencianista, que en Mestalla no falló. No lo hizo y además disfrutó al ritmo de un Guedes que marcó un golazo tras una segunda jugada en un balón parado. Recital para hacer vibrar a Mestalla y partido en el que Bordalás superó claramente a Marcelino García Toral. El billete a la final de Sevilla era un hecho. En La Cartuja, solo una tanda de penaltis que acabó con mala fortuna fue capaz de frenar a un Valencia que un año después se encontraría de nuevo con el Athletic. 

Ninguno de los dos protagonistas en el banquillo siguieron el próximo curso. Bordalás se marchó para dejar paso a Gennaro Gattuso y Marcelino se fue de San Mamés para ver a Ernesto Valverde como su sustituto. El Txingurri, mejor entrenador que el italiano evidentemente, fue capaz de superar al Valencia la temporada pasada en una eliminatoria a partido único en Mestalla. El cuadro rojiblanco consiguió arrancar ganando el partido pero una carerra de Diakhaby con gol en propia de los leones igualó la contienda. Pero la alegría solo duró un minuto en Mestalla y es que el conjunto dirigido por Gattuso fue superado instantes después mientras Rino era incapaz de cambiar el ritmo del partido. De hecho, los jugadores escucharon incluso tímidos pitos por el juego que quería desempeñar el italiano. 

El Valencia no fue capaz de conseguir ningún punto hace un año contra los leones. De hecho, el único gol que marcó el cuadro valencianista fue en propia portería de Lekue después de que Samu Castillejo rematara mal con su pierna derecha. En ese enfrentamiento, el Athletic dio la vuelta al partido con goles de Nico Williams y Sancet. Por otra parte, en San Mamés, el Athletic también logró llevarse el partido después del tanto de Alex Berenguer con ligero error de Mamardashvili.

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