¿Qué pasa con Nico González?

Nico está teniendo un papel muy secundario y Conceiçao insiste que es joven y "necesita entrenar fuerte"

Dídac Peyret

Hace solo dos años había un debate abierto en el Barça sobre el potencial de Gavi y Nico. A pesar de que la irrupción del primero llamaba más la atención, había sectores que señalaban a Nico como un jugador más consistente. La controversia ha envejecido mal porque la trayectoria de los dos solo ha hecho que distanciarse desde entonces.

El Nico que brilló con Koeman se fue apagando con Xavi, que nunca terminó de verle como mediocentro y prefirió otras opciones para los interiores. Con este panorama el mediocampista buscó otros caminos y se marchó cedido al Valencia, donde tuvo bastante protagonismo, sobre todo en la segunda mitad del año ya a las órdenes de Rubén Baraja.

De vuelta al Barça, y tras haber tenido continuidad en Mestalla, buscó de nuevo otra salida y apareció la oportunidad del Oporto. Que Jorge Mendes fuera su agente facilitó una operación que había que leer la letra pequeña. El 29 de julio el Barça anunció el traspaso al Oporto por 8,5 millones, haciéndose con una opción de recompra por 30 y reservándose un porcentaje de una futura venta.

REMAR A CONTRACORRIENTE

El Oporto parecía una muy buena opción en este momento (21 años), pero su aventura en el Oporto no está cogiendo vuelo. Los números son contundentes: ha participado en 11 partidos, aún no se ha estrenado en goles y asistencias, y suma 470 minutos.

En el entorno del Oporto hay cierta perplejidad con la gestión del futbolista, aunque el técnico Sergio Conceição dio pistas a principios de mes. "Respecto a Nico ya jugó, está bien de salud y listo para dar su aportación. Está en un proceso de adaptación y evolución, al igual que otros jóvenes que llegan a este club. Necesita trabajar".

Para entender la temporada de Nico hay que recordar lo que ocurrió ante el Arouca el 3 de septiembre. Un error suyo en el marcaje significó el gol del empate a seis minutos para el final. Conceiçao le sustituyó de inmediato y estuvo varios partidos sin tener protagonismo. El técnico apostó por el argentino Alan Varela para actuar al lado de Eustaquio en los siguientes partidos.

En los últimos cuatro partidos ligueros disputados en octubre, en el último no fue convocado, ha jugado 117 minutos. Nico se está teniendo que acostumbrar a ser una opción de banquillo es poco probable que sea titular ante el Barça en el Lluis Companys el martes. Antes, este viernes, podría salir en el once en la Copa ante el Montalegre, un equipo de la cuarta división portuguesa. Se espera que Conceiçao haga algunas rotaciones para este encuentro y Nico tendrá sus opciones de estar en el once.