Grandes pese a Lim

Mestalla carga contra la propiedad por  su gestión suicida del mercado, pone a Corona en la diana, se acuerda de Paulista y rema para que el equipo de Baraja gane y siga soñando en Europa

El equipo celebrando un gol en Mestalla ante el Almería

El equipo celebrando un gol en Mestalla ante el Almería

Andrés García

Andrés García

No queda nada, solo el escudo y nosotros. Fue la leyenda que eligió Xeresa VCF para protesar contra la propiedad en la Avenida de Suecia durante los prolegómenos del partido. La pancarta describe a la perfección la realidad social del club y de un valencianismo desamparado frente al abandono de Meriton. El último mercado de invierno ha disparado la indignación de la gente y ha hecho todavía mayor la fractura. Peter Lim y sus ejecutivos van por un lado. Equipo y afición, por otro.

Quedó claro en la rueda de prensa de Rubén Baraja del viernes. También se demostró ayer en Mestalla. El máximo accionista se ha empeñado desde hace años en empequeñecer al club en cada una de sus decisiones. Lo que no sabe Lim es que la afición, el Pipo y sus niños son muy grandes. Ellos son el Valencia. Ayer aunaron fuerzas para sobreponerse al peligroso impacto del mercado de enero, ganar al Almería, alcanzar los 35 puntos en LaLiga y seguir soñando en los puestos europeos. Lim hace pequeño al club. Ellos lo hacen grande. Tiene mucho mérito. 

Mestalla volvió a dictar sentencia contra la propiedad. Como no podía ser de otra manera después de debilitar un mercado más la plantilla. La gestión sucidad de Meriton con la salida de Gabriel Paulista y el fichaje frustrado de Rafa Mir rompió la estabilidad deportiva del club e incendió los ánimos de la gente. Una torpeza a la altura de Lim. El máximo accionista consiguió que las protestas volvieran a la Avenida de Suecia con más fuerza que nunca.

«Vuestra gestión será castigada», decía otra de las pancartas que se desplegó en la calle en los prolegómenos del encuentro. Las inmediaciones de Mestalla volvieron a teñirse de amarillo con cartulinas de ‘Lim go home’. Libertad VCF repartió 12.000 carteles en su ‘stand’ mientras rindió homenaje a uno de los símbolos de oposición a Meriton: el incombustible Pepe Serrate con sus 94 años recién cumplidos. Un ejemplo para todos.

Ese espíritu combativo de Serrate se trasladó minutos después al campo. Mestalla clamó contra Lim incluso antes del pitido inicial. «¡Peter, vete ya! ¡Peter, vete ya!». Las gradas retumbaron. Fue la tónica habitual de la primera mitad. Lim no fue el único objetivo de crítica del público. El valencianismo repartió las responsabilidades y también señaló duramente a Layhoon Chan, Javier Solís y Miguel Ángel Corona. Mestalla puso en la diana al director deportivo a grito de «¡Corona es un florero!», minutos después de quedar todavía más en evidencia en su intento fallido de explicar la operación de Rafa Mir. en declaraciones a DAZN. 

Mestalla protestó contra los dirigentes del club y al mismo tiempo mostró su apoyo incondicional a Baraja y sus jugadores. El Pipo se llevó la primera ovación de la tarde cuando sonó su nombre por la megafonía del estadio. «¡Pipo, Baraja, lalalalalala, Pipo Baraja!». Mestalla agradeció su valentía en sala de prensa y, por supuesto, se posicionó a su lado. Otro de los nombres propios del partido fue Gabriel Paulista. El hispano-brasileño no estaba, pero su protagonista. Mestalla coreó su nombre en varias ocasiones a modo de reconocimiento por su trayectoria en el Valencia y, como no, de mensaje a la propiedad por su venta.  

Mestalla pasó factura a Lim durante toda la primera parte. El ambiente cambió en la segunda a raíz del gol del Almería. La afición entendió que era momento de apoyar a sus jugadores (coreó el nombre de Pepelu cuando falló el penalti) y así lo hizo hasta el último minuto de la prolongación. Otra exhibición más de una afición que llenó prácticamente todo el estadio (42.877 espectadores) a pesar de los inconvenientes del horario vespertino.

La unión hizo la fuerza en Mestalla. El equipo se acostó en puestos europeos con 35 puntazos que aseguran virtualmente la permanencia (la temporara pasada se consiguieron en la jornada 34) y confirman una vez el ‘milagro’ de Baraja. Lim ha debilitado la plantilla con la salida de Paulista y el equipo aún así sigue ganando partidos. Ya van tres seguidos en Mestalla (Almería, Athletic y Villarreal) y una racha de 16 puntos sobre los últimos 21 puntos. El Pipo y sus jugadores se sobrepusieron al Metropolitano... y al mercado. Son unos grandes. 

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