Valencia, herida de muerte para ser sede del Mundial

Proyecto del Nou Mestalla

Proyecto del Nou Mestalla

Rafa Jarque

Rafa Jarque

El Nou Mestalla, y por tanto la ciudad de Valencia, está herido de muerte para ser sede del Mundial 2030. No es definitivo, pero desde luego la situación actual no invita a pensar en que todo se resolverá a tiempo para acoger al menos un partido de la gran cita que se celebra en seis años. El último ‘palo’ a la candidatura se produjo ayer cuando el Valencia CF informó a la Generalitat Valenciana que no va a firmar el documento que obliga la Real Federación Española de Fútbol para poder ser sede. 

A lo largo de las últimas semanas el club había estado meditando su respuesta. La opinión cambia finalmente después de conocer la moción que el miércoles firmó el Ayuntamiento. Por esa misma circunstancia el Valencia envía un correo a la Generalitat informando de su decisión y justificándola en la ausencia de garantías jurídicas. El Valencia sabe que en caso de firmar y no cumplir con las exigencias establecidas se exponen a una sanción. Por eso la entidad comunicó al Comité de la Candidatura del Mundial, formado por la Generalitat, el Ayuntamiento y la Federación Valenciana de Fútbol, que no se adhiere ala firma de los formatos FIFA. La GVA ya tenía acordada la firma que será presentada este viernes. 

Esta maniobra, pese a que de momento Valencia es solo una precandidatura, deja a la ciudad en una posición muy desfavorable. Por una cuestión de plazos, y salvo que sonase la campana con la sentencia del 6 de marzo, el resultado de la auditoría sobre el presupuesto legal tardará unos meses y lo condiciona todo, a lo que se añade una vez más el silencio de Lim ante la obligación de avalar el coste real de las obras. Con esos plazos se hace imposible empezar las obras como pronto para verano. 

La idea de la Generalitat, que recibió la autorización para ello por parte del Consell, es presentar su parte y que también lo haga el Ayuntamiento, que a día de hoy lo está todavía ultimando. Pese al pesimismo sobre que que esta sede de colaboración público-privada vaya a fructificar, la línea de la administración va a seguir siendo estirar los plazos con tal de no autoeliminarse del todo de la carrera y en previsión de algún tipo de prórroga o plazo adicional. Del mismo modo se quedará a la espera de la decisión de la española. En una encuesta planteada por SUPER sobre la moción del Ayuntamiento con el Nou Mestalla, los usuarios demostraron tener la opinión dividida. El 50 por ciento piensa que es una decisión suficiente para que Lim construya el estadio de una vez por todas, y el otro 50 que sí es suficiente y que el máximo accionista no tendrá escapatoria esta vez.