"Vivíamos en un garaje, no teníamos para comer"

El ex capitán del Valencia contó de primera mano como fue su dura infancia

Enzo Pérez

Enzo Pérez / Valencia CF

Actualmente en Estudiantes de la Plata (Arg), Enzo Pérez confesó en una entrevista la difícil situación y que experiencias tuvo en su infancia.

Su etapa en el Valencia

Enzo Perez

Enzo Perez / Valencia CF

Enzo Pérez llegó al Valencia CF en enero de 2015, proveniente del Benfica, en un traspaso que se estima rondó los 25 millones de euros, convirtiéndose en una de las adquisiciones más caras en la historia del club en ese momento. Su llegada generó grandes expectativas debido a su experiencia en el fútbol europeo y su buen rendimiento en el Benfica.

A lo largo de su estancia en el Valencia, Enzo Pérez disputó un total de 83 partidos en todas las competiciones, incluyendo La Liga, la Copa del Rey y la Champions. Durante su primera temporada, contribuyó a que el Valencia alcanzara la clasificación para la Champions.

En 2017, tras dos años en el Valencia CF, Enzo Pérez dejó el club para regresar a Argentina y unirse al River Plate.

Su dura confesión

Enzo Pérez de niño

Enzo Pérez de niño / TyC Sports

“No fue fácil. Estábamos 3 meses en una casa, 4 meses en otra, éramos nómadas. Cuando se terminaba el dinero para el alquiler, mi padre hablaba con algún conocido y le pedía que lo ayudara durante un tiempo hasta que consiguiera trabajo.

Mi padre era albañil, y sabes cómo son esos trabajos, ¿no? Una semana tienes, otra no. Una vez le dieron una obra grande en un barrio, y ahí vivimos en una buena casa, pero en cuanto terminó la obra, nos echaron.

"En una época vivimos en un garaje, con los colchones, la mesa, la garrafa para cocinar".

"Vi cuando mi padre fue a vender la alianza de casamiento para comprar comida. Recuerdo haber ido a buscar a mi madre a su habitación para que viniera a comer con nosotros, y que me contestara que no tenía hambre, o cualquier otra excusa, para no sacarnos comida a nosotros. La he visto sufrir porque no nos podía dar lo que queríamos."

"Pasaban los cumpleaños y no los podíamos festejar. Cerca de casa había una panadería y cuando pasaban 2 o 3 días sin vender, íbamos sin vergüenza a pedir que nos dieran lo que sobraba para tener algo más sobre la mesa” - Confesó el argentino en una entrevista hace unos años.