Los secretos del indestructible Pepelu

El de Dénia, que no se lesiona desde los 16 años y no cae desde el coronavirus, es ya el jugador de campo que más juega en la Liga

Pepelu, celebrando un gol

Pepelu, celebrando un gol

José Luis García Vayá (Dénia, 11 de agosto de 1998) es... Pepelu. El imprescindible del Valencia CF. Su hombre milagro, quien lo ha sostenido desde el centro del campo desde que empezó el campeonato de Liga hace ocho meses. A fuerza de profesionalidad y capacidad atlética, la extensión de Rubén Baraja sobre el terreno de juego se ha transformado en el futbolista de la Liga -excluyendo los porteros- que más juega. Solo se ha perdido 25 minutos a lo largo de las 30 jornadas disputadas hasta la fecha, razón por la que aparece en el top 10 de participación junto a nueve guardametas, entre ellos, su compañero Giorgi Mamardashvili.

No obstante, las facultades de Pepelu rayan lo sobrehumano y van más allá de la presente temporada. Frente a Osasuna en el Sadar, el dianense alcanzará su partido número 60 en Primera División, toda una barbaridad si se tiene en cuenta que en mayo concluirá tan solo su segundo curso completo en la categoría. Desde su aparición en el fútbol profesional, ninguna lesión ha podido apartarlo de la escena. La última que recuerda data del curso 14/15, con 16 años, en el filial levantinista. Un problema muscular en el abductor. De hecho, en nueve años únicamente el coronavirus le ha impedido jugar por una causa física. Fue, cedido en el Vitória, el 31 de enero de 2021. Ese día no pudo medirse al Marítimo en la liga lusa.

Desde su estreno en la élite de la Liga contra el Rayo Vallecano, en septiembre de 2021, el centrocampista ha visto apenas cinco partidos desde el banquillo -todos, en el año del estreno de la mano de Paco López-, y tan solo uno desde la grada, forzado por la acumulación de cinco amarillas, la última de ellas en un derbi contra el Valencia que le privó de actuar en otro inmediato ante el Villarreal a inicios de 2022. Al año siguiente, con los de Ciutat en Segunda, Pepelu continuó forjando su rol de imprescindible. El de Dénia encadenó 19 jornadas siendo la pieza clave de Javi Calleja en busca del ascenso. Además, sumó otros cuatro partidos en la promoción de ascenso sin descansar ni un solo minuto hasta la fatídica prórroga con el Alavés. En total, resistió a lo largo de 23 partidos sin ver la amarilla que le hubiese llevado a cumplir un segundo ciclo de sanción. De enero de 2023 hasta el día de hoy, el valenciano ha jugado 53 de 55 encuentros oficiales como titular, disfrutando únicamente de descanso en los compromisos de Copa rente al Logroñés y el Arosa.

Esta temporada lo ha disputado prácticamente todo con el Valencia en la Liga, salvo cuatro minutos ante el Betis, uno ante el Granada y 20 ante el Madrid. 17 partidos sin tregua desde noviembre. La regularidad del hombre al que Baraja llama de puertas para adentro el «líder silencioso» no es fruto de la casualidad, sino del trabajo y el carácter ante las adversidades. El fallecimiento de su madre, cuando él solo tenía 14 años, fue uno de los factores más determinantes en su personalidad luchadora. Pronto tuvo que salir de casa.

La primera etapa que le hizo madurar más allá del fútbol le llevó de Dénia a la escuela del Levante, y la siguiente hacia Portugal para defender, como cedido, los colores del Tondela y el Vitória de Guimarães. Entre tanto, mientras el destino marcaba el camino a seguir, Pepelu trataba de avanzar hacia el profesionalismo bajo los consejos de su padre, exjugador en el Dénia y entrenador que también jugó de mediocentro.

Pepelu, del que Calleja decía que no podía «ni resfriarse», siempre se ha tomado muy en serio su profesión. Dentro de ese rigor, el jugador de 25 años ha dedicado un capítulo especial a su evolución física, centrada en la mejora tanto del tren inferior como el superior. Una labor diaria, apoyada en una nutrición cuidada al detalle y un respeto estricto a las horas de sueño, que lo han transformado en un atleta de alto rendimiento. Asimismo, el secreto del físico indestructible del exgranota está fundamentado en una rutina preventiva antes y después de entrenamientos y partidos que pasa por la bicicleta estática, estiramientos y la aplicación al músculo de agua fría.

Después de 30 partidos sin freno, Pepelu tiene a tiro el hito de completar las 38 jornadas de Liga. Una hazaña más sencilla para los porteros, pero que se complica para el resto. Con ocho partidos por delante y tres amarillas en su haber, el motor blanquinegro puede convertirse en el tercer valencianista que lo logra en el siglo XXI tras Samu Lino y Mamardashvili. Un periodo en el que Rodrigo, Mata, Villa o Carew se quedaron a las puertas con 37. Aparte de Pepelu, Fran Pérez, Hugo Duro y Giorgi también podrían llegar a jugarlo todo.