Cincuenta años desde que el mundo conoció a Kempes

Cuatro años antes de que Mario Alberto Kempes gobernase el fútbol mundial alzando al cielo argentino la primera Copa del Mundo para su país convertido en el mejor jugador y máximo anotador del torneo, la leyenda del Valencia CF se dio a conocer ante todo el planeta en la capital de este deporte: el estadio de Wembley. Fue en un partido amistoso contra Inglaterra y con tan solo 19 años firmó un ‘doblete’ que hizo que todo el mundo se preguntase quién era aquel joven de la melena que acababa de empatarle el partido a Inglaterra con una personalidad arrolladora.

El encuentro se jugó enmarcado un una serie de amistosos con los que Argentina se quería preparar para el Mundial de ese verano. Uno de ellos cayó en el mítico Wembley contra un equipo que tenía en sus filas a un futbolista de la talla de Kevin Keegan y en portería al mítico Peter Shilton, uno de los grandes iconos del fútbol británico y al que hacerle un gol se presentaba como uno de los grandes desafíos para cualquier ariete. Kempes le hizo dos.

El primero de los tantos, que sirvió para recortar distancia en el marcador, lo logró aprovechando un rechace de la defensa y el segundo lo hizo desde el punto de penalti. Sobre el campo había futbolistas más veteranos y con más bagaje con la Selección de Argentina, pero el encargado de ‘patearlo’ no fue otro que Kempes, una estrella en ciernes que no entendía el sentido de la presión. Ni el griterío generalizado de Wembley evitó que lo convirtiese con maestría. Era realmente el segundo gran estadio que conquistaba, pues días antes marcó el gol de la victoria contra Francia en el Parque de los Príncipes. Jugó como titular toda a Copa del Mundo.

En aquella temporada Kempes ya era una de las figuras del campeonato argentino defendiendo la camiseta de Rosario Central, club que le fichó por 130 millones de pesos procedente de Central Córdoba. A pesar de la juventud que atesoraba ya era un futbolista importante tanto en la Selección como a nivel de clubes y a los dos años el Valencia decidió apostar fuerte porque cruzase el charco. El resto es historia.