Unai Emery completará cien encuentros oficiales como técnico del Valencia en el partido de la Liga Europa que su equipo disputa hoy en Mestalla ante el Atlético de Madrid y en el que tratará de hacer olvidar, con un triunfo, el mal sabor de boca del partido 99, perdido el sábado por 3-0 en Zaragoza.

Emery llegó al Valencia, procedente del Almería, en el verano de 2008, en un momento convulso de la historia de la entidad y que, desde el punto de vista del técnico, se resume con la circunstancia de que la estructura del club que le había fichado en mayo nada tenía que ver con la existente en el momento de su debut, en agosto.

El técnico del Valencia, nacido en Hondarribia en 1971, ha llegado a sus cien partidos con su actual club sin haber concretado o descartado su continuidad en la entidad, ya que acaba contrato al final de la presente campaña, la segunda de su trayectoria en el Valencia.

En la actualidad, sus objetivos se centran en mantener la tercera posición de la clasificación del campeonato español y eliminar al Atlético de Madrid en la Liga Europa, en un momento en el que el equipo vive marcado por las numerosas adversidades que se le han presentado en el capítulo de lesiones y sanciones.

Precisamente su debut como entrenador del Valencia fue especialmente amargo, porque en los dos primeros partidos en los que estuvo en el banquillo se le presentó la opción de incorporar el primer título nacional a su palmarés personal.

No lo logró porque el Valencia desperdició una gran oportunidad. Fue en la Supercopa de España. Su equipo ganó en ida, en Mestalla, por 3-2 al Real Madrid y se volvió a adelantar en la vuelta en el Santiago Bernabeu. Pese a ello, el equipo madrileño, con dos hombres menos, doblegó al Valencia con un heroico 4-2.

En la pasada campaña, logró que el Valencia se clasificara para la actual Liga Europa y vivió las decepciones de las eliminaciones en la Copa del Rey ante el Sevilla, con un gol en contra en el último minuto del partido de vuelta en terreno sevillista, y ante el Dynamo de Kiev en la Copa de la UEFA, tras un empate a uno en Ucrania y a dos en Mestalla.

En los 99 partidos que el Valencia de Emery ha jugado en año y medio (en Liga, Copa del Rey, torneos europeos y Supercopa de España), el equipo acumula 48 victorias, que suponen casi la mitad de los encuentros disputados.

Junto a estos triunfos, el Valencia completa veintinueve empates y veintidós derrotas, con un total de 181 goles a favor y 128 en contra.

De estos 181 goles, el delantero David Villa ha logrado 55, lo que supone más del treinta por ciento del total, en una etapa en la que Emery ha tenido la oportunidad de contar con algunos de los mejores jugadores ofensivos de la historia del valencia, como ocurre con el propio Villa o David Silva y Juan Mata.

La trayectoria de Emery esta marcada este año por un ritmo acorde a las expectativas generadas en la Liga, ya que tiene cerca el objetivo de la próxima Liga de Campeones, pero con alguna decepción importante en determinadas eliminatorias como las ya indicadas ante el Sevilla (Copa del Rey) y Dinamo de Kiev (Copa de la UEFA), a las que se une la eliminación copera de esta campaña ante el Deportivo.

Por el contrario, el equipo logró resolver tres papeletas importantes en la actual Liga Europa, en el último partido de la fase de grupos, en Génova, y ante el Brujas en la prórroga de los dieciseisavos de final, y contra el Werder Bremen, gracias a un empate a cuatro en Alemania, en los octavos.

Ahora tiene por delante nueve partidos de Liga y la eliminatoria ante el Atlético de Madrid para avanzar hacia los objetivos del equipo en una campaña que llega a su tramo final con la perspectiva de que puede ser mejor que la primera en la que estuvo al frente del equipo.