Minuto 77. El Valencia se chocaba sistemáticamente contra el entramado defensivo que había preparado Miguel Ángel Lotina. Lo había intentado Soldado, Pablo, Mata o Vicente. Incluso Maduro y Banega, pero tuvo que ser un defensa, Mathieu, el que abriera el marcador en Mestalla y firmara ese 1-0 que tanto preocupaba a Emery antes del partido. El francés fue el que encontró ese ´Tino´ cara a gol que tanto estaba echando de menos el Valencia cara puerta. Y lo hizo haciendo una sociedad con el propio Tino Costa. Una pase medido a la espalda de la defensa del Deportivo de la Coruña y una definición todavía mejor con la pierna izquierda que, por fin, conseguía abrir la lata. Eso que ningún otro futbolista había podido.

Mathieu no marcó hasta el minuto 77 el gol que abría el partido, pero el jugador francés fue protagonista desde los primeros compases. Lo fue con un bonito duelo con el carrilero derecho de la defensa de cinco que había preparado el Deportivo, Laure. Los dos se encontraron pronto en la banda, tuvieron varios rifirrafes y no se quitaron el ojo durante los primeros minutos. Estaban más pendientes de marcarse entre ellos que de progresar. Fue a partir del minuto veinte cuando el francés empezó a descolgarse por la banda y buscar el ´factor sorpresa´. El Deportivo estaba bien posicionado y le había tomado la medida al Valencia. Tenían que ser los laterales, tanto Miguel por la derecha como Mathieu por la izquierda, los que intentarán coger por sorpresa a la zaga coruñesa. El lateral francés probó fortuna en el minuto 24 y, sólo un minuto más tarde, llegó su mejor jugada de la primera parte. Una internada por su carril hasta la línea de fondo que finalizó con un centro medido que puso en complicaciones a Aranzubia y que a punto estuvo Pablo de aprovecharlo. Pero, no todo era positivo. Lotina sabía que la espalda de Mathieu podía ser una de las debilidades del Valencia. Leyó bien esa faceta de juego de los de Emery e intentó que Adrián o Lassad cayera por su banda para crear peligro.

De hecho, una de las ocasiones más claras del Deportivo —justo después del paradón de Guaita a Lassad— llegó en una jugada por banda derecha en la que el Dépor le ganó la espalda a Mathieu. Afotunadamente, el de Torrent estuvo valiente en su salida. A pesar de esos, nunca perdió protagonismo en ataque. El árbitro le castigó con un fuera de juego que finalmente acabó rematando Pablo de cabeza a la red. Eran los momentos previos al gol. Un primera tanto que llegó Topal como referencia defensiva y con Tico Costa un poco más descolgado a diferencia de cuando estaba jugando con Banega. Fue precisamente desde esa situación del campo, desde la que el Tino controló el balón, levantó la mirada, buscó al francés y le sirvió un balón para que lo mandara a la red con un potente disparo con su pierna izquierda. Golazo por ser de bella factura —Aranzubia también puso de su parte no tapando su palo y saliendo de forma extraña— y por la importancia para el partido. Un golazo. El primero oficial de la temporada y el segundo con la camiseta del Valencia. Su estreno realizador como blanquinegro fue el año pasado contra el Athletic de Bilbao en San Mamés.