Minuto 8 de partido. Joâo Pereira se incorpora con velocidad al ataque y tropieza con el árbitro, Velasco Carballo. El colegiado se queda en el suelo, muy dolorido por un golpe en las cervicales, y necesita atención médica. Viendo que no remitían las molestias y al estar un poco aturdido, el cuarto árbitro Carlos Moreno „del Comité Castellano-Manchego„ comenzó a calentar. Es más, se llegó a quitar el chándal porque Velasco Carballo repetía una y otra vez por el pinganillo que no podía.

El juego, tal como reflejó el colegiado en el apartado 5 del acta, correspondiente a ´Otras observaciones o Ampliaciones a las anteriores´ «se detuvo dos minutos y medio». El colegiado madrileño fue poco a poco sintiendo mejores sensaciones y decidió seguir. En el descanso, los servicios médicos del club volvieron a tratarle y pudo dirigir el partido hasta el final sin ningún sobresalto más. Joâo Pereira ni se dio cuenta de que el árbitro se cruzó en su camino y posteriormente se disculpó.