El Jugador de Osasuna Oriol Riera ha manifestado que el Valencia CF es ahora un equipo "doblemente difícil" de superar, en referencia al rival al que se enfrentarán el domingo 1 de diciembre en el estadio de Mestalla.

"Cuando los equipos grandes están heridos son doblemente difíciles. A veces cuando están bien es más fácil sorprenderles que cuando juegan en casa y están heridos. Por juego es un equipo envidiable", ha asegurado en rueda de prensa después del entrenamiento en las instalaciones de Tajonar.

El delantero de Osasuna ha indicado que muchos de los jugadores valencianistas son "internacionales" que han jugado en las "grandes ligas", por lo que cree que va a ser un encuentro "difícil" en el que van a "intentar seguir" en la senda de la victoria.

El jugador catalán no cree que influya la victoria del Valencia anoche en el campo del Swansea City galés (0-1) en la Liga Europa ya que "son dos competiciones diferentes", el encuentro del domingo será "nuevo" y en él irán "a por todas", con "garra", para ponérselo "difícil" al Valencia.

En todo caso, a Oriol Riera le "sorprende" y le "asombra" la mala trayectoria del equipo valencianista en la liga: "Deben estar entre los cuatro primeros" de la clasificación.

Ha destacado la figura de su entrenador, Djukic, al que ha calificado como "muy bueno" y ha indicado que está "seguro" de que van a salir de la mala situación que ocupan en la clasificación.

El jugador de Osasuna ha comentado que la victoria obtenida en Valladolid (0-1) en la última jornada de liga ha sido como "agua de mayo" y ha añadido que ahora tienen por delante la "asignatura pendiente" de ganar dos partidos seguidos.

Oriol Riera ha señalado que vio el partido de Valladolid por televisión y que lo pasó "mal" viendo a su equipo, de forma que comió "dos bolsas de pipas" seguidas durante el encuentro porque "no podía contener los nervios".

Ve a su equipo durante la semana de entrenamientos con "muchas ganas" de ganar y espera volver al equipo titular una vez cumplido su partido de sanción, aunque la decisión "la tiene otra persona".

En todo caso, una decisión que "hay que respetar", puesto que los veinticinco jugadores de la plantilla se entrenan "para ser titulares".