"Debemos analizar lo que ha pasado, su pretemporada, la expulsión en Sevilla, como sufrió, el tiempo que ha estado fuera? (Rodrigo de Paul) va volviendo, le queda mucho, me alegro por lo que ha hecho, pero tampoco hay que darle mucho bombo porque tiene 20 años". Son las palabras de Nuno Espírito Santo después de la victoria copera en Vallecas y antes de afrontar el choque liguero de Granada, donde el joven jugador argentino volvió a hacer méritos para tener más protagonismo, esta vez saliendo desde el banquillo de suplentes.

En Los Cármenes Rodrigo de Paul confirmó la línea ascendente por la que atraviesa desde su reaparición el 23 de noviembre en el Derbi. A los diez minutos de salir al campo por Feghouli, Rodri tuvo la clarividencia necesaria para dejar con el exterior de la bota el balón en el área a Negredo. El ´Tiburón´ encañonó a Roberto, 0-1. Una acción entre dos jugadores (con la inestimable ayuda de Alcácer, quien despistó a la zaga nazarí) que están ofreciendo el poco oxígeno ofensivo que respira en las últimas semanas el Valencia de Nuno.

La reacción de De Paul comenzó en el Ciutat de Valencia con 14 minutos excelentes. Las mejores ocasiones llegaron con él en el campo. Uno de los pocos centros decentes salió con rosca de su pie derecho. Dejó solo a Negredo para cabecear a las manos de Mariño. Además, en el 89´ agarró la pelota en la izquierda e hizo una diagonal zigzagueante antes de soltar un disparo raso que rozó la base del poste. Una semana después volvió a sumar minutos, 22´, contra el Barça. Ese día no estuvo tan acertado, pero tampoco le ayudó la pérdida de peso ofensivo del equipo en la recta final. De Paul sustituyó a Rodrigo en el costado zurdo, un lugar en el que Nuno no lo ve tanto.

"Toda su carrera en Argentina jugó en el ala izquierda y ha adquirido unos hábitos a pie cambiado. Creo que no es su mejor sitio. De él me gusta más su movilidad, lo que hizo en Vallecas, que estuvo por las dos bandas y con su libertad para buscar el juego y definirlo. Eso sólo es posible cuando entienda mejor el fútbol del equipo", dijo el técnico antes de visitar Granada. Precisamente, en Vallecas Rodri ya se reivindicó como titular en un once copero con ocho caras nuevas. En Madrid jugó más centrado, por detrás de Alcácer, mostrándose muy activo. Suyo fue el gol de la victoria en el 87´, y antes rozó otro con un obús desde la larga distancia.

Nuno acudió a abrazarle en la celebración del 1-2 y el domingo Negredo le señaló por el pase. Este es un nuevo De Paul, un jugador renacido que llama con fuerza y méritos a la titularidad. Sin embargo, en el resurgir del excapitán de Racing Nuno también tiene su parte de ´culpa´. Fue el técnico, como confiesa el jugador, el que lo ´pinchó´ dejándolo fuera de la lista ante el Athletic. Días antes el míster habló incluso con su amigo Otamendi, tratando de recuperar la mejor versión del ´20´, la que se perdió con la expulsión en Sevilla. Hasta su ´regreso´ ante el Levante sólo había jugado 14 minutos en Riazor, diez contra el Elche y tres en Vila-real en seis jornadas. Después de ver el VCF-Athletic desde el palco Rodri ´reseteó´, cambió a un look mohicano y su espíritu guerrero lo trajo de vuelta. Fue un punto de inflexión.