El Valencia está un paso más cerca de la semifinal. Tras un inicio arrollador en el que acumuló expectativas casi de goleada, al Juvenil A le cambió el panorama de manera peligrosa y se vio abocado a demostrar su capacidad para sobrevivir en situaciones límite ante la Unión Deportiva Las Palmas, un equipo que a fuerza de contragolpear disfrutó de las ocasiones más claras del partido y que por momentos amenazó la continuidad del equipo en la Copa del Rey. Sin embargo, las intervenciones de Ferri, que sostuvo al equipo en los momentos más críticos, y un gol a última hora de Javi Zarzo tras una brillante maniobra de Fran Villalba por la banda izquierda, terminaron por deparar ayer en el Antonio Puchades de Paterna un panorama alentador: el Juvenil irá a Canarias con una ventaja corta, pero que tiene su peso en oro.
Los primeros compases distinguieron la figura de Niso por encima del resto. El extremo encauzó casi todo el peligro valencianista por la izquierda, ejecutó un primer disparo que sacó el guardameta canario y inmediatamente después sirvió un centro a la cabeza de Rafa Mir. El murciano fue derribado claramente dentro del área pero el árbitro no pitó penalti. Con el zurdo a toda paleta y Mikey oficiando de administrador en la medular, el Valencia dispuso de oportunidades como para poder solventar la eliminatoria de un soplido. Sin embargo, el guion del partido acabaría describiendo una parábola: los de Baraja pasaron de cocodrilos a ñus en cuestión de minutos.
Los futbolistas de la Unión, un equipo duro y alejado del estereotipo de la magia canaria alimentado por futbolistas con el sentido artístico de Silva, Viera o Valerón, crecieron desde la intensidad y ganaron la batalla en el centro del campo. El dominio local se desvaneció de un plumazo a fuerza de presión y contragolpe, con Las Palmas a lomos del rapidísimo Malick funcionando a pleno rendimiento por la derecha. Un disparo de media distancia por parte de Juanma avisó a los de Baraja del peligro visitante y contrastó una realidad: habían dejado escapar con vida a un rival contra las cuerdas.
El Valencia conservaba el dominio de la pelota pero tenía serias dificultades para poner en apuros a los canarios, muy cómodos sin el control del balón y mordiendo en cada contragolpe. En el 51´, una pérdida valencianista en zona peligrosa estuvo a punto de comprometer las opciones del Juvenil A, pero cuando surgieron las dudas apareció Ferri para sostener al equipo. El guardameta de Alberic desbarató con solvencia un mano a mano con Kirian y minutos después volvió a intervenir de manera providencial para salvar al Valencia, que exhibió durante todo el encuentro un altísimo instinto de supervivencia.
Genios ante el sufrimiento
El conjunto de Baraja supo sufrir y envidó a un fogonazo de última hora a cargo de cualquiera de sus hombres de talento. A falta de pocos minutos para el final, cuando ya comenzaba a dibujarse un panorama incierto para el partido de vuelta en Las Palmas, Fran Villalba fabricó una jugada sensacional que terminaría en el único gol del partido. El internacional, uno de esos futbolistas capaces de resolver cualquier situación con un destello individual, aceleró por la izquierda, se zafó de su marca y puso un balón cargado de intención en el corazón del área. El Mago del Cabanyal conectó con Zarzo, uno de sus mejores socios y este aprovechó para rematar arriba, donde no llega ningún portero. El Valencia golpea primero en la Copa.
1: Valencia CF Ferri, Álvaro Gómez (Luismi, 71´), Álex López (Borja Domingo, 56´), Javi Jiménez, Álvaro Pérez, Carlos Soler, Mikey, Fran Villalba, Javi Zarzo, Niso y Rafa Mir (Moisés, 80´). Ent: Rubén Baraja.
0: UD Las Palmas Jairo, Jesús, Yeremi, Carlos, Alejandro, Dani, Malick, Raúl Alemán, Juanma (José Chata, 42´, Álex Magro, 73´), Fabio y Kirian. Ent: Pachi Castellano.
GOL1-0 Javi Zarzo, m. 82. tA Luismi y Javi Zarzo, por los locales; y a los visitantes Malick y Alejandro.
ESTADIO Antonio Puchades de la Ciudad Deportiva Paterna, 500 asistentes.
