La pareja de mediocentros conforma la llave maestra de cualquier equipo que apueste por el clásico 4-4-2. El mediocampo es un lugar de partida fundamental en la reconstrucción que Marcelino pretende llevar a cabo en el Valencia CF. Sin embargo, las dos últimas temporadas han dejado a los de Mestalla en una posición difícil, no sólo en la tabla de la Liga, sino también en el mercado, donde los clubes que jugarán en Europa cuentan con ese plus deportivo y económico con el que poder convencer a los futbolistas deseados. Una realidad que junto al Fair Play Financiero obligan al Valencia a trabajar sobre diferentes alternativas al mismo tiempo. Mikel Merino, jugador del Borussia de Dortmund, es una de las últimas en activarse de nuevo.

SUPER desvelaba en su edición del martes una reunión en Paterna entre los mandos deportivos de la entidad con Margarita Garay y Gustavo Cañizares, primeros espadas de la agencia de representación ´Bahía Internacional´Margarita Garay y Gustavo Cañizares. Al menos tres nombres estuvieron encima de la mesa, los tres representados por Bahía: Dani Parejo, Ignacio Camacho y el citado Mikel Merino. A través de los representantes del joven navarro, en los últimos días el Dortmund ha quedado informado del interés del Valencia y de otro club de la liga española, el Athletic. En enero, cuando los valencianistas ya preguntaron por él, los alemanes no quisieron ceder a Merino lejos de Alemania. Allí siguen suspirando por la cesión de Mikel el Colonia y el Borussia Mönchengladbach.

El Valencia ha realizado movimientos por distintos integrantes de la lista de mediocentros que maneja. Camacho, Milan Badelj, Marcos Llorente -por el que solicitó la cesión al Real Madrid, aunque el jugador quiere esperar a la decisión de Zidane en pretemporada- y Mikel Merino. El ex de Osasuna lleva una temporada en la Bundesliga, en la que apenas ha contado con la confianza del entrenador Thomas Tuchel desde que este optó por dejarlo fuera de la lista de jugadores para la Champions. Los amarillos pagaron 3,7 millones por el fichaje y si este verano se confirma la continuidad en el banquillo de Tuchel se plantearán una venta por una cantidad que ronde los cinco millones o una cesión con opción de compra.

No obstante, el Borussia no tiene ninguna prisa con Merino. El dueño del banquillo del Westfalenstadion puede cambiar y, con él, la perspectiva del Dortmund sobre este poderoso mediocentro de la ´Rojita´ española. Además, el club germano sabe que en el próximo Europeo de la categoría, que comenzará a mediados de junio, Merino puede aumentar su valor de mercado. Mikel es un centrocampista de ida y vuelta del agrado de Marcelino, y el Valencia se ha posicionado, como hizo en su día hablando con el Madrid de Llorente, compañero en la medular de la sub´21 de Mikel. El navarro quiere minutos y la posibilidad de regresar a la Liga le seduce tras un año difícil a las órdenes de Tuchel. Aún así, no se trata de un fichaje fácil con la dura competencia del Athletic de por medio. Los leones -trabajando ya en la planificación con Ziganda, nuevo míster- cuentan con un mercado limitado y están dispuestos a pujar fuerte por el pamplonés. En su momento ya se reprochó en Bilbao que el Borussia se adelantara al club del Botxo, apostando con decisión por el canterano osasunista forjado en Tajonar.

La de Merino sería más asequible en términos económicos que dos primeras opciones como son las de Camacho y Milan Badelj. En la reunión del pasado lunes con los agentes de Bahía el Valencia supo que, de momento, el Málaga no quiere rebajar los 18 millones de euros de la cláusula. Pese a ello, los dirigentes blanquinegros no arrojan la toalla por un mediocentro que aportaría la cuota de intensidad que Marcelino desea en el medio campo. Por otro lado, en Italia ha vuelto a hablar el agente de Badelj, mediocentro croata de la Fiorentina, pretendido también en la Serie A por conjuntos como Milan o Inter. «Por ahora no hay novedad, no he hablado con ninguna escuadra, ni con la Fiore. Tras la última jornada Milan y yo estudiaremos las distintas situaciones. Yo con la Fiorentina no quiero hablar más, mienten mucho. Con Badelj no se han portado bien y no queremos continuar en Florencia», afirma Dejan Joksimovic. El internacional croata concluye contrato en 2018, podría salir por menos de diez millones de su actual equipo, pero la dificultad se halla en las altas ofertas que tiene el mediocentro.