La gran amenaza del Alavés tiene nombre propio y se llama Alfonso Pedraza. El cordobés se ha consolidado desde un tiempo a esta parte como el futbolista más peligroso del conjunto vitoriano. Velocidad, profundidad y capacidad para sorprender desde la izquierda, bien como extremo o como lateral de largo recorrido. Su influencia en el juego del equipo de Abelardo es total y en el staff técnico del Valencia son plenamente conscientes de que para poder frenarlo será crucial no dejarle metros. Al espacio es un jugador muy potente, un gran generador de peligro. Así lo demostró, sin ir más lejos, en el partido de Liga en Mendizorrotza ante el Valencia, donde protagonizó una actuación explosiva que marcó las costuras de Martin Montoya en defensa. Aquel día el futbolista causó sensación y caló entre los máximos responsables de la parcela deportiva del Valencia CF. El club busca futbolistas de banda para la próxima temporada y el suyo es uno de los nombres que, seguro, estarán sobre la mesa. Pedraza gusta y mucho. Marcelino, además, lo conoce a la perfección. Fue él mismo quien lo hizo debutar con el Villarreal en Mestalla -abril de 2015- cuando tan solo tenía diecinueve años. Ahora, de momento, es la amenaza del Alavés en los cuartos de final la Copa del Rey.

Pedraza volverá a poner a prueba el lateral derecho del conjunto valencianista, la posición que más dudas ha dejado este temporada. Ayer entró en la convocatoria -viajan 20 a València, incluido Medrán- y si Abelardo decide que va a por la Copa, jugará. El objetivo del Alavés es alargar la eliminatoria para llegar vivos a Mendizorrotza para que se decida allí. Si no sale de titular porque el técnico visitante pondera el partido del fin de semana -y él tiene galones de actor principal-, muy probablemente lo haga en la segunda parte. Tendrán la oportunidad de verlo de nuevo las fuerzas vivas del Valencia que siguen con atención al jugador mientras a día de hoy no acaban de creer que el Villarreal no vaya a apostar por él. El cordobés, cedido hasta final de temporada en Vitoria, deberá volver a Miralcamp el 30 de junio. Si fuera por el conjunto amarillo, eso sí, su regreso se produciría ahora mismo. Y es que el Villarreal lleva varias semanas intentando alcanzar un acuerdo con el Alavés por todos los medios para romper la cesión del jugador y traerlo de vuelta. La idea era clara: reforzar el equipo a coste 0 ante la plaga de lesiones.

Un plan que varió con la salida de Bakambu, cuya operación parecía hecha pero todavía está en el aire, a expensas de que el club chino pague la cantidad acordada hace diez días. El Submarino dio una vuelta de tuerca y ha estado ofreciendo una cantidad de dinero considerable al Alavés para materializar su regreso pero ni por esas. Al club de Vitoria, en cualquier caso, no le interesa la operación, que implicaría perder a su futbolista más en forma del momento de cara al segundo tramo de temporada y, en efecto, poner en peligro sus probabilidades de alcanzar los objetivos. No quieren ni oír hablar de su salida. Y es que no es para menos. Es el tercer futbolista más utilizado del Alavés en la Liga con 1.405 minutos y solo superado por Pacheco -guardameta titular- y Manu García. Ha marcado un gol y tres asistencias entre todas las competiciones y es el jugador que más regates completa con éxito de su plantilla, con 1,8 por partido, una marca que dice mucho sobre su capacidad para hacer daño.

ADN de selección

Tras su salto al primer equipo del Villarreal, Pedraza se fogueó en el Lugo de Segunda División y después en el Champonship con el Leeds. Internacional Sub-21 junto con Lato y Soler, el futbolista cordobés es campeón de Europa Sub-19 en la edición de 2015 junto a otros talentos como Marco Asensio, Rodrigo Hernández, Mikel Merino, Meré, Vallejo, Ceballos o el propio Sivera, con el que ahora comparte vestuario.