Las lesiones siguen persiguiendo al Valencia CF en este comienzo de temporada 2018/19. El último en caer ha sido el delantero Santi Mina, que debió dejar a mitad el derbi con el Villarreal por culpa de una torsión en la rodilla izquierda. Este lunes, a dos días del siguiente partido contra el Celta en Mestalla, el ex del conjunto vigués deberá someterse a pruebas médicas para determinar el alcance exacto de la lesión.

Las opciones de que Marcelino cuente con él en los dos compromisos que quedan en septiembre, antes de la visita el 2 de octubre al Manchester en Old Trafford, son mínimas. Si el diagnóstico tras los exámenes se convierte en un esguince de rodilla, Mina podría perder algo más de dos semanas de competición. Este miércoles el Valencia se enfrenta al Celta en casa y el sábado, a las 13:00, a la Real Sociedad en San Sebastián.

Santi Mina se lesionó en una acción defensiva en el área de Neto. El impacto de un encontronazo con Jaume Costa en la disputa del balón le causó una torsión en la articulación. El joven delantero, que había regresado a la titularidad, no pudo seguir en el partido a la vuelta del descanso. Las imágenes de televisión captaron el gesto que hizo al banquillo de que no podría seguir. Mina vio el resto del partido en el banquillo con la zona vendada.