La cuenta de Twitter oficial del Valencia CF en inglés registró el pasado fin de semana una actividad fuera de lo habitual. «Como es el parón internacional vamos a dejar al mando a nuestro nuevo becario», anunciaban el viernes a media mañana. Durante las siguientes horas bajo el escudo de la entidad de Mestalla se sucedió una catarata de mensajes de lo más extraños, pocos de ellos relacionados con el fútbol. El Bayer Leverkusen, preguntado por un aficionado si no debería seguir una línea similar, embestía contra el Valencia CF: «No necesitamos fomentar la bebida en las horas de trabajo para ser graciosos o 'cools' y ganar seguidores. Preferíamos vuestros viejos tuits». Del enfrentamiento con los alemanes a un estudio sobre cómo la belleza de los hombres puede dañar su propia carrera, un meme sobre barrigas o una defensa de la procrastinación en el trabajo.

El caso del becario que falseó su currículum con sus habilidades en el Football Manager -un videojuego de alineaciones- para hacerse con un puesto en la estructura de comunicación del Valencia CF y la supuesta amenaza de despido si no alcanzaba los 100.000 seguidores en la cuenta responde a un relato diseñado por el club. Una idea para ganar seguidores que en este caso parte de Sean Bai, mano derecha del presidente Murthy, pero que se trata de una estrategia de club y que se basa en una técnica extendida muchos clubes y corporaciones para hacer ruido bajo la máxima de 'Que hablen de ti... Aunque sea mal'. La cuenta era intrascendente y en el Valencia CF se decidieron a agitarla, fundamentalmente a través del diálogo. Si bien se traspasaron líneas rojas con la publicación, por ejemplo, de un gif que mostraba a un rinoceronte defecando -contenido escatológico criticado por los seguidores valencianistas y que fue eliminado-, el experimento, a ojos del club, ha cumplido con los objetivos.

Valencia CF, ¿y qué culpa tiene el rinoceronte?

Valencia CF, ¿y qué culpa tiene el rinoceronte?

Según datos de Blinkfire Analytics, la herramienta de analítica digital que emplea el club de Mestalla, el crecimiento entre el 16 y el 18 de noviembre es de 4.960 seguidores, un 8,79% más sobre la base que tenían. El volumen de interaccones -las métricas solo calibran la cantidad y no el retorno, si es positivo o negativo- se ha disparado. Si el engagement medio registrado en octubre fue de 534 interacciones al día, solo el 16 de noviembre, gracias a los 555 posts 'diferentes' se alcanzaron los 18.898, es decir, se multiplicaron por 35 los valores habituales en cuanto a comentarios, 'me gusta' y retuits. El impacto ha sido tal que 13 de los 15 posts que han logrado más interacciones entre las cinco cuentas del Valencia CF -@valenciacf, @valenciacf_en, @valenciacf_vale, @valenciacfArab y @Academia_VCF- se han hecho desde la cuenta de Twitter oficial del Valencia CF en inglés durante las últimas horas. Los dos restantes fueron contenidos 'habituales' publicados desde la cuenta @valenciacf, con más de 1 millón de seguidores.

Fin del juego

El Valencia CF daba por finalizado el juego este lunes anunciando la 'vuelta' al teclado del Community Manager habitual: «Wow, sin palabras. Estamos muy confusos y no estamos seguros de qué debemos hacer con este becario. En cualquier caso, gracias por mostrarle cariño y apoyo PERO estoy contento de estar de vuelta». Horas después, para cerrar el círculo, iban más allá: «Entendemos que nuestro becario John ha atraído mucho interés este fin de semana. Estaba muy ilusionado con su primer trabajo y lo ha llevado al siguiente nivel. John será evaluado a fondo antes de que decidamos si lo mantenemos. ¡Mientras tanto, buen lunes a todos!». Así ha sido el experimento que se esconde tras las 24 horas locas en el Twitter del Valencia CF.