Mouctar Diakhaby va a cerrar el año como mejor fichaje del Valencia CF El fútbol le acompaña y los números refuerzan el veredicto. El central está puntuando más alto que Denis Cheryshev, Daniel Wass, Cristiano Piccini, Kevin Gameiro y Denis CheryshevDaniel WassCristianoPicciniKevin GameiroMichy BatshuayiLos dos puntas quedan como gran decepción, con un rendimiento lejos de lo esperado. Mouctar es uno de los pocos futbolistas que ha superado las expectativas, se ha impuesto y ha despejado muchas de las dudas que rodearon su llegada: inversión (15 millones de euros), necesidad, calidad y estatus. El francés dio el salto después de un curso de involución en el OL, muy difícil. El análisis de un sector de la crítica le etiquetó de forma rigurosa, casi cruel... Todo lo contrario que sucedió con Batshuayi, por ejemplo. Tras un semestre como valencianista, Diakhaby ha recuperado el valor de mercado que tenía a finales de 2017, antes de la crisis que le llevó a perder la confianza de Bruno Génésio.

Vuelve a cotizar por encima de los 19 millones de euros, incluso ha llegado a alcanzar los 20 en octubre. El club podría ganarle dinero ya. Mouctar ha crecido, en todos los sentidos, y eso es lo importante. Más práctico, más claro en sus decisiones, más estable, más coordinado, más fino en el primer pase. Está lejos de ser un jugador perfecto, pero es mejor futbolista. Marcelino tiene mucho por pulir, pero el tronco de ébano está tomando la forma adecuada.

Diakhaby arrancó moviéndose como bulto sospechoso y ahora está consolidado como alternativa para cualquiera de las dos posiciones que defiende la dupla central Garay, dentro de la línea más estable del 4-4-2 de Marcelino. Mouctar ha puesto su granito de arena para que los goles en contra sean -sólo- 14 y ha ofrecido señales suficientes para dar luz verde a la cesión de Jeison Murillo al Barça. Club y cuerpo técnico consideran que pueden alcanzar los objetivos con Garay, Gabriel Paulista y Diakhaby más Gabriel PaulistaRúben Vezo. La segunda vuelta va ser tremenda, con muchos puntos por recuperar en LaLiga, la Copa del Rey y la Europa League.

Diakhaby acumula quince partidos oficiales con el Valencia, diez en LaLiga 728 minutos de acción al más alto nivel. La temporada pasada se quedó en doce, 725 minutos. Ya ha jugado más. El dato tiene carga y profundidad. Añadiendo Champions y Copa, va por 1.178 minutos. Con el OL sumó 1.490 al final de la campaña 2017/18. Hace un año, en la primera parte del campeonato había acumulado 525 minutos en la Ligue 1 francesa, 360 minutos en Europa League y 90 en Copa de la Liga, con dos goles. El salto es tremendo y parte del mérito es de Marcelino.

El gol de Piccini ante el Huesca fue explosivo; dos semanas antes, Diakhaby también marcó (el primero como valencianista) un gol fundamental en el descuento. El 1-1 ante el Sevilla no tuvo el mismo efecto, pero la perspectiva del tiempo puede multiplicar su valor. El francés ya había estado cerca de dar el golpe en el Juventus Stadium, pero Szczesny le negó un tanto histórico. Poco a poco, Mouctar se ha ganado el respeto de todos y está bien integrado dentro del grupo. Marcelino ha hecho buena la apuesta. Lo mejor es que el futbolista puede dar mucho más, cuestión que se hará evidente cuando el joven central sea consciente de su potencial físico y de sus cualidades para intimidar, por tierra y aire, para dominar el espacio. Como marcador, debe y puede ser más agresivo.

Diakhaby se ha impuesto en un contexto no fácil. A Mestalla llegó después de un curso de sufrimiento, complicado para un chico joven en una posición de máxima responsabilidad. Necesitaba jugar y no jugaba. El Valencia pensó en lo que podía ser con 25 y no en lo que era con 21. La idea era que entrase poco a poco, pero la lesión de Garay aceleró el proceso dejándole expuesto, pero dándole minutos y protagonismo, justo lo que necesitaba.