Si hubo un día en el que el discurso de Marcelino estaba justificado, ese fue el partido del Girona en Mestalla. La falta de gol, el VAR y un error duramente penalizado que significó el 0-1 acabaron con una derrota en Mestalla que en ningún caso merecía el Valencia CF. Una derrota que hizo mucho daño en el ánimo del equipo, con una sola victoria en diez jornadas, y que se había marcado ese choque como el del despegue definitivo. Meses después, esa espina sigue clavada y el equipo de Marcelino se enfrenta de nuevo al Girona con la misma necesidad de ganar que entonces, si no más, porque se consumen las jornadas y ahora mismo, con la victoria del Getafe ante el Huesca, son 9 los puntos a remontar sobre el cuarto clasificado.

Por mucho que el técnico asturiano diga que «no es definitivo», lo cierto es que en este partido, que además vendrá seguido de Getafe en Mestalla y Sevilla en el Sánchez Pizjuán, el empate empieza a no servir para nada. ¿Es definitiva esta serie de partidos para definir la cuarta plaza? Marcelino insiste en que no porque «hay una súper igualdad en la competición, todos sufren para ganar, incluidos los tres grandes. Esto quiere decir que va a haber pelea por todo hasta el final. Debemos pensar en el próximo partido, dejar de lado al Krasnodar ahora, y confirmar fuera de casa una segunda victoria consecutiva que nos colocaría en una buena situación para afrontar el partido ante el Getafe, que sería el último antes del parón».

La lucha por la Champions seguramente no acabe aquí porque, como explica el asturiano,tiene pinta que se mantendrá hasta el final. Claro que, con la victoria del Getafe ante el Huesca, con dos jugadas de VAR, el gol del empate azulón con posible fuera de juego y el del triunfo gracias a un penalti, la cosa se complica. El equipo de Bordalás so coloca con 9 puntos de diferencia, lo que obliga a los de Marcelino a ganar en Girona para no quedar excesivamente lejos antes de esa visita del Getafe a Mestalla. Empatar estos partidos ya no vale, ni en casa ni fuera, mucho más ante un rival que rinde mejor lejos de su estadio, donde solo ha ganado dos partidos en toda LaLiga. «Yo siempre prefiero jugar en casa que lejos, pero lo cierto es que los números dicen eso, que el Girona saca más puntos fuera que en su estadio. Para mí es imposible pensar en eso, porque no podemos confiarnos. En la primera vuelta hicimos un gran partido, no nos dio siquiera para sumar un punto, sería bueno volver a tener las mismas sensaciones en el juego pero siendo más efectivos», explicaba Marcelino.

Cambios en el equipo

En plena vorágine de partidos, con la eliminatoria ante el Krasnodar lamentablemente por definir y un largo viaje la próxima semana hasta Rusia, para el técnico es un dilema hacer el once titular y hasta confiesa que lo fue definir la lista de convocados para este choque, con la única baja confirmada por la lesión de Ezequiel Garay. «Cambios haremos, es lo que venimos haciendo con tres partidos por semana. Además, todos están a muy buen nivel en el equipo, así que se me hace difícil dejar a tres futbolistas fuera, que seguro merecen estar igual que los otros 18. Esa es una de las labores más difíciles, discriminar, elegir entre los jugadores... Haremos cambios varios».