Frank Lampard ha conseguido que Michy Batshuayi vuelva a parecer futbolista profesional. La cabra siempre tira al monte, pero el delantero belga está respondiendo en positivo a las órdenes del míster inglés. Por palabra, por aura, por pizarra o por las tres cosas, Lampard ha rectificado el camino de Michy, que dejó escapar una gran oportunidad en el Valencia, donde no conectaron muchos elementos, el primero su actitud. Fue una decepción. El entrenador del Chelsea fue muy claro al respecto en la pretemporada, el único camino para Batshuayi es el trabajo, serio y generoso.

Esperanza no es la condición que producía. En otro contexto hubiera sido carne de mercado, pero la sanción de la FIFA (sin fichar) le concedió espacio como tercer delantero, por detrás de Tammy Abraham y Olivier Giroud. El miércoles, en la Copa de la Liga, celebró dos goles y una asistencia. Fue otro pasito más al frente en su rehabilitación. Lampard hizo de entrenador en rueda de prensa y reforzó su conducta: «Ha trabajado duro, está entrenado bien. Ante el Wolves su presencia tuvo impacto, ante el Liverpool estuvo cerca de generar el empate... Es maravilloso ver como das un mensaje y alguien responde demostrando que puede entrenar cada día y mejorar».

La vida funciona a base de casualidades y de sacrificio. Batshuayi, que ha llegado a jugar con el Sub-21 del Chelsea (con éxito, por cierto), no está protagonizando una revolución, pero está dando más de lo esperado. Debutó en la recta final del partido ante el Sheffield United, dejó muy buenas sensaciones ante el Wolverhampton (pase de gol) y volvió a tener un cuarto de hora ante el Liverpool insistiendo en esa sensación efervescente, pese a la derrota. En Copa de la Liga, el adversario fue el Grimsby Town, club de League Two, cuarta categoría del fútbol inglés, un Tercera División en España, un Novelda o un Alzira. En cualquier caso, nunca es sencillo imponerse con contundencia (el marcador final en el Bridge fue 7-1). Fue un partido para rodar a los jugadores recién salidos de lesión, para que los menos habituales cogiesen ritmo, para insistir en los jóvenes de la cantera y también para reivindicarse. Para Batshuayi, el valor real depende de la continuidad. Lampard le ha tendido la mano: «Michy tiene talento, puede aguantar la pelota, marcar goles... Tuvo la oportunidad y marcó, lo cual es bueno porque necesitamos alternativas en ataque».

Más espacio para los jóvenes

La celebración de la noche fue para Callum Hudson-Odoi, que marcó en su regreso a la acción con el primer equipo tras superar una grave lesión en el tendón de Aquiles. Lampard, sin embargo, fue crítico con el joven extremo izquierdo (18 años) y le dio la charla en el descanso: le exigió más sacrificio defensivo y eficacia, menos juego de cara a la galería. El míster sabe que puede y le debe exigir.

Fue un partido feliz para el Chelsea: primera victoria oficial en Stamford Bridge para Lampard, cuatro canteranos en el once, dos más vivieron su debut y goles importantes para reforzar la moral de Barkley, Zouma y Reece Jamesprometedor lateral derecho (la temporada pasado hizo Equipo del Año con el Wigan en Championship). Billy Gilmour estuvo bien en la dirección, Marc Guehi no tembló en defensa... Anjorin y Maatsen, que hace una semana se enfrentaron en Youth League ante el Valencia, cumplieron un sueño. Sólo un pero... sigue sin llegar la portería a cero.