Maxi Gómez se ha convertido en el fichaje con mayor impacto de la Liga española. Sus niveles de rendimiento e influencia en el equipo están por encima de lo que están ofreciendo otras grandes inversiones del fútbol español como Antoine Griezmann (Barcelona), Eden Hazard (Real Madrid), Joao Félix (Atlético de Madrid), Chicharito (Sevilla) o Borja Iglesias (Betis). Tres meses de competición han sido suficientes para demostrar que el director general Mateu Alemany no se equivocaba el pasado verano apostando fuerte por el delantero. El pago de 14,5 millones más 1,5 en variables -más Santi Mina y la cesión de Jorge Sáenz- que el Valencia abonó al Santi MinaCelta de Vigo se está quedando pequeña a medida que transcurren los partidos. La rentabilidad de la operación ya está fuera de toda duda. El uruguayo, atado hasta el próximo 30 de junio de 2024 con una cláusula de rescisión de 140 'kilos', está respondiendo con goles al esfuerzo económico del club y lo bueno de Maxi es que lo mejor está por llegar.

El delantero lleva cinco goles en las doce primeras jornadas de LaLiga con unos niveles de efectividad que le convierten en un jugador diferencial en el área. El uruguayo ha marcado 5 goles con solo 12 remates. Es decir, ve puerta cada 2,4 disparos. Acumula 699 minutos y su media en LaLiga es de un gol cada 140. Por si fuera poco, todos sus goles a excepción del primero contra el Barcelona en el Camp Nou han servido para que el Valencia sumara puntos en las victorias ajustadas contra el Espanyol (1-2) y el Alavés (2-1) y el empate (3-3) frente al Getafe. Sin sus cinco goles el equipo ahora mismo tendría 5 puntos menos. Maxi solo se ha perdido el debut liguero contra la Real Sociedad. Desde entonces ha ganado en jerarquía dentro del equipo con presencia en todos los partidos y 7 de las últimas 8 titularidades. Solo descansó en Pamplona con la visita del Sevilla a Mestalla en el horizonte. Es un delantero total y su conexión cada vez más eléctrica con Rodrigo Moreno como se vio en Cornellà le convierten en un '9' todavía más letal y peligroso. De momento, cuatro de sus cinco goles han llegado al primer toque demostrando su etiqueta de rematador nato.

Maxi cotiza al alza a sus 23 años. Lo que se ha visto hasta la fecha es reconfortante, pero lo que se intuye es prometedot. Mestalla se frota las manos. El uruguayo ha entrado con buen pie en el Valencia y crece al mismo ritmo de sus números. La única cuenta pendiente de Maxi en este primer tercio de la temporada es su estreno goleador en la Champions. Maxi tiene una cita el martes contra el Lille para cumplir uno de sus sueños y marcar por primera vez en Liga de Campeones.

El impacto de Maxi son números, pero también sensaciones en el equipo y la grada. El uruguayo ha sido capaz de conectar con la afición a base de carácter, garra como buen uruguayo y mentalidad ganadora contagiosa. Maxi es la ambición personificada de un futbolista que quiere seguir creciendo. La semana que viene se concentrará con Uruguay para seguir dando pasos adelante este vez con Luis Suárez, Edinson Cavani y Cristhian Stuani.