El Valencia CF puede completar una maniobra tremenda en términos deportivos y de mercado. Bruno Fernandes tiene nivel, sin duda, para aterrizar y jugar en un Real Madrid, un Liverpool, un Manchester City o una Juventus. Por supuesto en el Barça, que se hace con sus servicios y lo cedería dentro de la operación Rodrigo. Hay cara B, pero el equipo incorpora un futbolista de una categoría superior. Serán unos meses, pero unos meses de Bruno Fernandes pueden dar para mucho. ¿Su posición? Un 10 moderno, con creatividad para armar la jugada en el centro del campo, combativo y con pegadaUn 10 moderno, con creatividad para armar la jugada en el centro del campo, combativo y con pegada. No es Rodrigo -porque no es delantero- y tampoco Parejo -porque no es un organizador-, pero puede ayudar muchísimo, por versatilidad y porque puede impulsar un salto grande en la estructura y en registros. Marca de la casa son su carácter, su disparo y su pase largo.

Bruno Fernandes (25 años) no sólo es el mejor futbolista portugués en Portugal, es el mejor de todos. Probablemente, uno de los mejores en los últimos 30 años. El presidente de Sporting, amenazado por la afición, sólo podía dejarlo salir justificando su traspaso con una oferta irrechazable, por todo lo alto, desde todos los puntos de vista. El propio jugador también tenía esa condición.

El pase, siempre definitivo

Bruno es un jugador creativo, de volumen determinante cerca del área y de asistencia definitiva, siempre busca el pase más dañino para el adversario, cuestión que, en ocasiones, termina llevándole a arriesgar en exceso y fallar. No huye de las soluciones prácticas, pero hay algunas cuestiones que son arma con doble filo.

Compromiso e intensidad

Es un jugador de grupo con valores de grupo. En ese sentido, está destinado a integrarse en el vestuario como uno más de la familia. Trabaja para el equipo; es el típico que está pegado al adversario o le come la piña al árbitro. Es un tipo canchero y agresivo. Es un artista, pero muy intenso en el partido.

Su capacidad física es impresionante por despliegue. Por simplificar, se pasa los 90 minutos corriendo.

Su forma de vivir los partidos y de competir le llevan a sumar un buen puñado de amarillas. Es algo negativo, pero por una cuestión positiva: ganas de ganar, contagiosas.

Golpeo y especialidad ABP

Tiene una capacidad increíble para colocar el balón. Es muy preciso en el disparo de media y larga distancia. Tiene gol y gran calidad de desplazamiento. Es un especialista total en las acciones a balón parado, directas e indirectas.

Vertiente personal

Bruno es capitán de Sporting y ha sido campeón de Taça y Copa de la Liga en un ciclo complejo. Es ídolo total y tiene una relación con sus compañeros brutal, no hay nadie que hable mal, así ha sido con todos los entrenadores. Además, ayuda a los chicos jóvenes. Luís Maximiano es el último ejemplo. El portero, de la generación Thierry Correia, ha tomado el relevo de Rui Patrício (desde hace un par de temporadas en el Wolves), por ser de la casa y por condiciones. Patrício estuvo 12 años en Sporting, se fue como una leyenda, y Bruno ha estado cerca de 'Maxi', ayudándole después del entrenamiento, prácticando el pase largo para mejorar la colocación. Es un tío muy implicado con el equipo.

Preparado para cualquier reto

Bruno Fernandes es un top mundial. Importante en la selección portuguesa campeona de la Nations League, con una buena trayectoria en el Calcio (Novara, Udinese, Sampdoria), donde llegó siendo juvenil desde el Boavista. Nació en una localidad próxima a Oporto. Si el Valencia hubiera conseguido hacerlo en propiedad estaríamos hablando del fichaje de la década. Joao Félix costó más de 120 millones -por potencial, sobre todo- pero Bruno es mucho más jugador a día de hoy, no admite compración por madurez. Es un futbolista preparado para cualquier reto, probablemente encajaba mucho mejor en el plan del Atlético de Simeone, aunque son distintos y compatibles.

Su posición ideal

Bruno no es un extremo, puede arrancar desde la banda, pero no está cómodo. En cualquier caso, mejor desde izquierda, para ocupar posiciones interiores y mezclar con un lateral largo.

Desde su llegada a Sporting, sólo jugó con dos delanteros por delante con Jorge Jesus. Puede dar un rendimiento óptimo, en tres posiciones: mediapunta por detrás de un nueve (4-2-3-1), interior en 4-3-3 y ocho, como Parejo, pero con más agresividad y ritmo para manejarse cerca del área, con la ayuda imprescindible de un seis. Probablemente, le veremos con dos mediocentros (Coquelin o Kondogbia más Parejo) por detrás, en diferentes alturas, y Bruno con libertad, como 10. Al portugués no le va a faltar balance y equilibrio porque es muy comprometido tareas defensivas, para morder al pivote rival, para el acoso y el pressing.

Un salto con el cambio

Puede entrar por Rodrigo, pero ofreciendo otra vertiente porque Bruno es centrocampista y no delantero. Puede jugar cerca del punta, claro, pero ni si quiera es segundo punta, como Joao Félix. Bruno puede hacerlo bien por detrás de Maxi Gómez o Gameiro porque tiene un remate fortísimo y mucha creatividad, pero naturalmente va a surgir siempre en el centro del campo, va a ir a buscar la pelota a la zona de medios, incluso se va a implicar en dar órdenes.

Su posición natural es centrocampista ofensivo, pero no un 10 clásico con el patrón de Pablo Aimar, Deco o Rui Costa. Fernandes es distinto: tiene menos clase, menos magia, pero tiene más revoluciones. El capitán de Sporting es más de brega y pelea; tiene calidad técnica pero es más de fuerza, de entrega, de ánimo. Tiene más cualidades de interior y no tanto de enganche, por eso la etiqueta de 10 moderno. El portugués cuenta con calidad para jugar en el frente, pero también puede hacerlo de ocho, por esa pelea.

Félix, por ejemplo, es un jugador de área, de goles, de crear oportunidades con el balón dentro de la caja. Bruno viene de más atrás por ADN, te puede porner un pase de gol o un disparo desde 30 metros en el ángulo; te va a tirar un cambio de ritmo y va a dejar a dos o tres rivales por el camino y te va ha hacer pared con el extremo para penetrar e irrumpir en posiciones de peligro. Bruno tiene campo y abarca el último tercio, se maneja fantástico entre líneas; pero encorsetado como atacante no sería ni la mitad de lo que podría ser por potencial. Celades incorpora un interior universal. La duda surge por los tiempos, por la adaptación, porque los octavos de Champions están al girar la esquina y porque Rodrigo tenía un rol específico determinante en el juego de ataque como conector, como lanzador de las transiciones y energía al galope. El vértigo es natural, pero no por Bruno Fernandes. El fichaje es una bomba. Sólo el modo (cesión) rebaja la euforia. El Valencia CF va a tener a su disposición un futbolista tremendo: 15 goles y 14 asistencias esta temporada, 32 goles y 18 pases de gol en la campaña 2018/19. Para el Barça es un gran fichaje, cualquier entrenador puede confiar en él. En Sporting se ha consolidado como uno de los medios más completos del fútbol mundial.