Diego Martínez no necesita presentación a estas alturas. El entrenador del Granada, rival del Valencia CF en Copa del Rey, es una de las pizarras emergentes de nuestro fútbol, el hombre que tiene a la parroquia de Los Cármenes entusiasmada con su personalidad, su juego y sus puntos. Fue uno de los protagonistas del ascenso y ahora está en la zona tranquila, compite siempre y va a pelear, sin cortarse, por unas históricas semifinales de Copa del Rey. El entrenador, mitad gallego mitad andaluz, tiene una trayectoria muy guapa. Con 39 años es el más joven de LaLiga en el cargo, superando a Calleja y Jagoba Arrasate. Ya lo fue el curso pasado en Segunda. Sin hacer ruido, ha sido importante en el cuerpo técnico de Unai Emery (multicampeón de la Europa League), ha trabajado con éxito en la cantera sevillista, fue campeón de la Copa de Campeones juvenil en 2012 y consiguió rescatar al Sevilla Atlético desde el pozo de Segunda B hasta llevarlo a Segunda. Monchi se quedó enamorado de su equipo cuando dirigía en la Tercera andaluza. El único sitio donde las cosas sólo le salieron a medias fue en Osasuna, antes de romper en Granada.

Aficionado, socio y jugador de las categorías inferiores del Celta -estuvo en la cantera durante nueve temporadas-, Diego Martínez hizo un último intento por ser futbolista en Cádiz. Entonces, el vigués vio mucho más claro avanzar desde la pizarra; no volvió a casa y se matriculó en la Universidad de Granada para estudiar INEF (Ciencias del Deporte). Su destino. En sus últimos años de facultad empezó a entrenar a los cadetes y juveniles del Imperio, en Albolote, cerca de la capital nazarí. De allí pasó al Arenas de Armilla, donde dirigió al juvenil y saltó al cuerpo técnico del primer equipo con 24 años. Una temporada después lo estaba dirigiendo en Tercera. Dos temporadas (2007-2009) pasó en el Motril hasta que Monchi le metió en el área de Metodología del Sevilla. El director deportivo alucinó con la relación juventud, conocimientos, instinto, personalidad.

Marcelino le conoce

El resto es historia conocida. Antes de tomar el mando del Sevilla Atlético, Diego Martínez fue clave en el ciclo de Unai Emery, ayudó a Míchel y sumó para Marcelino desde su puesto en el fútbol base.