La Atalanta, rival del Valencia CF en la Liga de Campeones, es consciente de que le quedan noventa minutos de sufrimiento en Mestalla... como mínimo. Los octavos todavía no están resueltos, pese al 4-1 de la ida en San Siro. Las partes implicadas buscan el partido perfecto. Los bergamascos quieren sumar todo tipo de condiciones a favor. Por eso, el club italiano había puesto la maquinaria institucional a toda marcha con el objetivo de adelantar su partido ante la Lazio del sábado (7 de marzo, 18:00 horas) al viernes.

La intención, ganar un día de descanso y preparación. Gracias al empeño de la institución romana no podrá ser.

El Valencia-Atalanta se disputará el 10 de marzo a las 21 horas. Los de Celades ya tuvieron un día más en la ida, ante el Atlético, y lo volverán a tener en dos semanas. La visita al Alavés se disputa en viernes. El equipo de Percassi hizo la petición oficial a la Lega, que había dado luz verde, pero necesitaba el ok de la Lazio. Su presidente, Lotito, ha sido claro en la respuesta: no.

La Juve sí tuvo anticipo

La sociedad biancoceleste está pelenado el scudetto con Juve e Inter y quiere explotar al máximo cada jornada de trabajo. Acerbi, pilar en el eje de la defensa está lesionado y ese día de más podría ser clave. Ese es uno de sus argumentos. Percassi no ha querido ir a la guerra, pero la prensa italiana habla de enfado y de decepción, sobre todo, por la buena relación que había entre clubes. La Atalanta también está decepcionada con Paolo Dal Pino, presidente de la Lega, del que esperaban una intervención directa más contundentes basándose en algunos precedentes de la Juve en otras temporadas, cuando sí se le han adelantado partidos con motivo de ganar días para entrar más fuertes en la Champions. La diferencia es que Frosinone o Udinese -por ejemplo- sí aceptaron.

El pique con Gasperini

En el origen de la negativa podría estar el pique con Gian Piero Gasperini, entrenador de la Atalanta, desde el pasado mes de mayo, cuando la Lazio superó a los bergamascos en la final de Copa de Italia. Fue una derrota tremenda, que dolió porque Gasperini se veía fuerte y explotó en sala de prensa por un penalti no pitado por manos de Bastos.

En el partido de la primera vuelta, Gasp también dejó una zona mixta explosiva; fue contra Immobile por piscinero y contra la actuación del árbitro, con dos penaltis de por medio, el último supuso el 3-3 en el 91. La Lazio reaccionó con un comunicado y Gasperini contestó también. De aquellos polvos vienen estos lodos... mejor para el Valencia.