El Valencia no fichará un central entre otras razones porque ya se ha cumplido el plazo de quince días establecido por la RFEF para firmar al sustituto de Ezequiel Garay. El club activó todos los trámites necesarios para reforzarse en su reducido mercado con el correspondiente parte médico de la lesión de Garay y la firma voluntaria del argentino para dar de baja su ficha federativa el pasado 27 de febrero. De nada sirvió en el momento que saltaron las alarmas en el país por la expansión del coronavirus. La suspensión de las competiciones, unida a los problemas que ha tenido el Valencia para cerrar sus operaciones, ha cambiado el escenario. La idea del Valencia es acabar la temporada, en el caso de que se dispute, con lo que queda: Gabriel Paulista, Mouctar Diakhaby, Eliaquim Mangala y Hugo Guillamón. Eso sí, no es una decisión irrevocable. El club, según ha podido saber SUPER, se guarda una carta en la manga en el caso de que la competición se reanude y se puedan disputar todos los partidos de LaLiga siempre y cuando el calendario UEFA lo permita. En este caso, el club tendría derecho a pedir una prórroga especial para decidir si le interesa o no firmar un central.

Lo que está claro es que a día de hoy el Valencia CF respira por no haber fichado un central de emergencia en las últimas semanas. La crisis global del coronavirus ha cambiado totalmente el escenario de la temporada. La pandemia, además de provocar la suspensión de LaLiga en las dos próximas jornadas como mínimo, ha afectado directamente en los planes a corto plazo del club. La angustia por no encontrar en el mercado un central que se ajustara a las necesidades económicas y deportivas del club se ha convertido en los últimos días en alivio por no haber invertido en un fichaje ‘parche’. El problema ahora mismo habría sido doble. El Valencia se habría visto en una situación comprometida. Por un lado no hubiera podido rentabilizar al futbolista esta temporada y por otra parte habría hipotecado la siguientes temporadas cuando la voluntad del club era no comprometerse con ese jugador en el futuro. Y es que, algunos de los clubes con los que se mantuvieron negociaciones exigían la compra obligatoria del jugador en verano.

El Valencia atentó muchas alternativas desde que decidió firmar un sustituto a Garay. El problema era que el mercado era muy restringido -solo jugadores de LaLiga y en paro- y el club disponía de poco dinero para abordar las operaciones. De hecho, la primera opción del Valencia siempre fue la llegada del central a través de una cesión limpia. César Sánchez, director deportivo del Valencia, peinó el mercado y entabló con muchas futbolistas que finalmente no fructificaron. El último nombre que estuvo sobre la mesa fue el del central del Espanyol Naldo. El Valencia también mantuvo conversaciones con el Levante para hacerse con los servicios de Óscar Duarte. El club granota pedía la parte proporcional de su ficha, una pequeña compensación y la inclusión de una penalización si no disputa el 60 por ciento de los minutos. El club también trabajó la opción Zou Feddal. El Valencia llegó a ofrecer medio millón de euros por la cesión del jugador marroquí -además de hacerse cargo de la ficha-, y el Betis pide cuatro millones por el traspaso. El marroquí pedía tres temporadas de contrato, algo que el Valencia no contemplaba. No hubo acuerdo. Javi Sánchez, cedido por el Real Madrid en el Real Valladolid y el futbolista del Girona Juanpe también se valoraron, así como el Salisu del Real Valladolid -se pidió la cesión- y el valencianista cedido en el Celta de Vigo Jorge Sáenz. Ninguno fructificó. El club aceleró la contratación de un fichaje después de que el capitán Dani Parejo pidiera públicamente un central a la finalización del partido contra la Real Sociedad. «Nosotros estamos teniendo muchas lesiones, sobre todo una muy dura de Garay, tenemos la posibilidad de firmar un defensa porque así te lo permiten y hoy desgraciadamente se vuelve a lesionar otro central Mangala... no estoy diciendo ni mucho menos que los centrales no sean de garantías, pero al nivel que estamos jugando cada tres días con la cantidad de lesiones que estamos teniendo creo que sería necesario darle más importancia al asunto», decía el 22 de febrero.

Hugo Guillamón, a la espera

El canterano sigue en dinámica de primer equipo como cuarto central del equipo -se ha hecho las pruebas de coronavirus como uno más- a la espera de que el club dé un paso adelante en su renovación. De momento, las negociaciones no avanzan y el club sigue proponiendo un contrato de Mestalla que no satisface los intereses del futbolista.