Los Juegos Olímpicos de Tokio' 2020 es la última gran competición del deporte mundial que todavía no se ha suspendido. Sin embargo, cada vez son más las federaciones y los propios deportistas que piden el aplazamiento de los JJOO de este verano por la pandemia mundial del coronavirus. La presión a medida que pasan los días es mayor desde todos los puntos del planeta y el posicionamiento del Comité Olímpico Internacional (COI) de esperar «porque todavía quedan cuatro meses» empieza a hacerse insostenible. Thomas Bach, su presidente, en solo tres días ha pasado de decirThomas Bach, que no se planteaban posponer la competición a reconocer que «estamos considerando diversos escenarios». Cada vez son más las voces que apuestan por la suspensión.

En este sentido, la petición por escrito de la influyente federación de natación de EEUU -algo así como la selección de Brasil para un Mundial de fútbol- parece definitiva. Mientras tanto, miles de deportistas de todo el mundo esperan una resolución. A muchos deportistas les va la vida. Hay especialidades que llevan preparando cuatro años esta cita. Otros se juegan la ilusión. En este saco de deportistas donde encontramos a dos jugadores del Valencia. Son Carlos Soler y Kang In Lee. Los dos valencianistas entraban en los planes de sus seleccionadores y tenían pie y medio en Tokio. Ahora les toca esperar desde sus confinamientos en casa. La llama olímpica de los dos jugadores sigue encendida, pero ya no saben si por mucho tiempo.

Carlos Soler

Si a alguien le hace mucha ilusión los Juegos es a Carlos Soler. El futbolista del Valencia no solo es un amante del fútbol. Es un consumidor habitual de muchas modalidades deportivas. Las sigue y las practica si puede. Desde muy pequeño ha visto los JJOO por televisión. Viajar a Tokio le motiva mucho. Además, se lo había ganado con creces porque formó parte de la generación sub-21 que se proclamó campeona de Europa el pasado verano en Italia siendo importante en la fase final y sobre todo en la fase previa. Se da la circunstancia añadida de que Soler puede ir a los JJOO por dos días. En la modalidad sub-23 de fútbol solo pueden inscribirse futbolistas nacidos a partir del 1 de enero de 1997 y Carlos nació el 2. Si hubiera nacido 48 horas antes el reglamento del COI le hubiera privado de participar en Tokio.

De momento, Soler sabe que forma parte de la prelista nacional con todos los jugadores españoles convocables y, por encima de todo, es consciente de que está en los planes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Aunque el seleccionador Luis De La Fuente no cierra la puerta a nadie, su idea es mantener el bloque de la Sub-21 campeona y dar las tres plazas reservadas a mayores de 23 años a tres de los nueve sub-21 nacidos en 1996 que no cumplen los requisitos de la edad como es el caso de Fabián, Ceballos, Merino, Marc Roca, Junior, Pedraza, Martín y los valencianos Fornals y Sivera. En la última clasificación de España para los JJOO en 2012 fueron en una elección similar Juan Mata, Javi Jiménez y Adrián López. Carlos desconoce cómo quedaría la reglamentación sub-23 en el fútbol si se aplazaran los JJOO. Todo está en el aire.

De momento, Carlos tiene al alcance de la mano al menos ser olímpico y disfrutar de una aventura única en su carrera deportiva, por eso vive con incertidumbre estos días a la espera de una decisión definitiva del COI. Eso sí, ahora mismo desgraciadamente no es su máxima preocupación. El deporte ha pasado a un segundo plano. Su prioridad es la salud de los suyos. El estado de sus familiares y amigos está por encima de sus intereses personales en los Juegos. Soler no es el típico jugador que vive en una burbuja. Está muy sensibilizado con lo que está pasando -participa en un torneo solidario de LaLiga de videojuegos- y tiene la esperanza de que esta pandemia pase lo más pronto posible. Si puede ir a los Juegos, cumplirá un sueño. Si se suspenden por una cuestión sanitaria, lo entenderá y lo asumirá. Como él mismo reconoce, lo importante ahora mismo es la salud.

Kang In

En la misma situación se encuentra Kang In. El surcoreano está en permanente contacto con su federación y entra en los planes del seleccionador para ser uno de los fijos -las listas son de 18 jugadores- en Tokio. Los Juegos son un acontecimiento capital para Corea del Sur y más todavía si se juegan en la 'vecina' Tokio. De hecho, en su país ya se ha hablado de los posibles candidatos para representar el país y Kang In está en todas las quinielas. Kang In tiene mucha ilusión por jugar los JJOO. A finales de enero ya le tocó ver el preolímpico clasificatorio desde València por culpa de una lesión.

Los JJOO tienen una importancia doble para Kang In por la legislatura de su país. Si los surcoreanos ganan una medalla en el torneo de fútbol de Tokio se librarán de hacer el servicio militar. No hay que olvidar que la 'mili' en Corea del Sur es obligatoria y debe cumplirse entre los 18 y los 28 años durante 18 meses. Proclamarse subcampeón del mundo Sub-20 con galardón incluido de mejor jugador del torneo no le permitió esquivarla, pero los JJOO le brindarán esa oportunidad. Lo mejor de Kang In es que acaba de cumplir 19 años y, a diferencia de Soler, podría participar el año que viene con toda seguridad y hasta llegaría a tiempo a los JJOO de París en 2024.