Este sábado, 9 de mayo, se cumple el décimo sexto aniversario del último título de Liga conquistado por el club del murciélago. La máxima expresión del éxito del mejor equipo del mundo en 2004, la Liga del récord de los 77 puntos, la de la confirmación absoluta de que sí se puede derrotar al Madrid y al Barcelona, o el clímax de una temporada 2003/04 que acabó con Doblete, pero también con el doloroso adiós de Rafa Benítez: El auténtico arquitecto del aquel súper Valencia CF.

La sexta Liga fue el premio a la regularidad de un Valencia casi perfecto, una máquina de ganar donde el colectivo sobresalía por encima de todo, incluso de futbolistas sensacionales como Cañizares, Ayala, Albelda, Baraja o Vicente. Por entonces, las rotaciones de Benítez eran aplaudidas al unísono por el mundo del fútbol, y la prueba de su eficacia se demostró también en aquel memorable partido contra el Sevilla FC. En la tarde del 9 de mayo, bajo el calor del Pizjuán, los blanquinegros, aunque ese día de color taronja, presentaron el siguiente once: Cañizares, Curro Torres, Marchena, Ayala, Carboni, Albelda, Sissoko, Jorge López, Vicente, Xisco y Oliveira.

El motor ofensivo de Rubén Baraja, el sello competitivo del hombre con más títulos, Miguel Ángel Angulo, o la magia de Pablo Aimar comenzaron la batalla de Nervión en el banquillo, al lado de Benítez, un entrenador cuya meticulosidad y trabajo desquiciaba hasta a los futbolistas. Protagonistas que, en cambio, siempre respondían positivamente sobre el terreno de juego. La importancia de los secundarios ese día, el de la sexta Liga, se personificó en Xisco Muñoz, un zurdo nacido en Mallorca que asistió en los dos goles del triunfo.

Antes, sin embargo, Celta y Mallorca allanaron el camino en la noche del sábado 8 de mayo. Como consecuencia, el Valencia se presentó en la capital andaluza decidido a cerrar la conquista del título en aquella jornada 36. Madrid y Barça como era el de Benítez. Los catalanes cayeron derrotados en Balaídos a manos del Celta del 'Zar' Mostovoi, Milosevic o el exvalencianista Cáceres. Edú anotó el gol de la sentencia. En el Santiago Bernabéu la tragedia fue mayor. El Mallorca, entrenado por Luis Aragonés, se llevó por delante a los blancos cada vez menos galácticos con el mando de Carlos Queiroz. El camerunés Samuel Etoo convirtió dos de los tres tantos de los bermellones (2-3).

El Valencia se enfrentó al día siguiente a un Sevilla que luchaba por un espacio en la Copa de la UEFA con el convencimiento de que el triunfo no solo le daría tres puntos, sino la gloria entera. El partido fue un calco de toda la temporada. Los blanquinegros dominaron los tiempos gracias a una solidez enorme desde la portería al centro del campo, pasando por una defensa granítica. Vicente dio un recital. Por entonces, únicamente la zurda de un tal Ryan Giggs (Manchester United) podía compararse a la del 'puñal' de Benicalap. A los 11 minutos fue él quien empezó a acallar el fervor de unos 43.000 aficionados sevillistas... El resto, unos 2.000 valencianistas, aumentó los decibelios de la fiesta consciente de que la Liga no se le escaparía a un equipo que era todo un seguro de vida.

La acción de Vicente fue simplemente maravillosa. En una exhibición al mismo tiempo de puro talento y potencia para cabalgar la banda izquierda, el '14' inició la jugada en su área, combinó un par de veces con Carboni para continuar avanzando, recogió una preciosa asistencia de Xisco con el tacón y se plantó, tras cerca de 80 metros de carrera, en el área sevillista para hacer inútil la entrada de Javi Navarro y superar al portero Esteban por el palo corto. Un gol histórico por belleza, por transcendencia, inolvidable.

VÍDEO: Valencia CF campeón de Liga 2004

VÍDEO: Valencia CF campeón de Liga 2004

Durante la segunda mitad el Sevilla apretó el acelerador todo lo que pudo. Los locales hicieron retroceder a un equipo de Benítez que siempre daba la sensación de tener la situación bajo control... y así fue. A falta de un solo minuto para el final, Rubén Baraja recogió dentro del área la pelota para sentenciarlo todo, el partido y la Liga. La alegría estalló entre los aromas de la pólvora. Jaume Ortí paseó de nuevo el 'palmito' de la peña de Aldaia y las senyeras se multiplicaron en las gradas del Sevilla y en todos los puntos de la Comunitat Valenciana. En apenas dos años el Valencia, que había estado 31 años sin ninguna, le había arrebatado dos ligas a los clubes más poderosos del país.

En Sevilla el Valencia se impuso con goles de dos jugadores que son ya leyendas de club. Vicente, con 12 goles, Baraja y Oliveira, con ocho, siguieron como máximos goleadores del equipo a Mista. El delantero murciano, recientemente entrevistado por SUPER, hizo 19 dianas, pero en el Pizjuán no se vistió de corto por las rotaciones de Rafa Benítez. Tres días antes había marcado contra el Villarreal en las semifinales y enviado a los de Mestalla a la final de la UEFA Cup. La gloria tenía un lugar reservado para él en Göteborg.

El Valencia de los 77 puntos, cinco más que el Barça, seis más que el Deportivo y siete más que el Real Madrid, solo recibió 27 goles en contra. Un carácter, una manera de defender y competir, que marcaron el estilo para las temporadas venideras. Cañizares selló la portería y el equipo firmó una remontada histórica frente al Real Madrid, que aventajaba en ocho puntos a los de Mestalla tras la jornada 26. El empate en el Bernabéu (1-1), por culpa de la lamentable actuación del árbitro Tristante Oliva, que se inventó un penalti de Marchena a Raúl en los últimos instantes, hizo mella pasando la desventaja de dos a ocho puntos en las dos jornadas posteriores. Pero la reacción valencianista en los siguientes diez partidos fue memorable, ocho triunfos, un empate y una única derrota (2-1) en el campo del Espanyol con los goles de Raúl Tamudo.

Después de la Liga llegaron los títulos de UEFA y la Supercopa Europea, esta ya con Claudio Ranieri de vuelta al banquillo. La Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol en enero de 2005 a los del murciélago como el mejor equipo del mundo en 2004.

Ficha técnica

0 - Sevilla: Esteban; Sergio Ramos, Javi Navarro (Magallanes, 78'), Pablo Alfaro, David; Daniel Alves, Javi Casquero (Darío Silva, 46'), Martí, Antonio López; Julio Baptista y Carlitos (Antoñito, 68').

2 - Valencia: Cañizares; Curro Torres, Ayala, Marchena, Carboni; Jorge López (Angulo, 71'), Sissoko (Aimar, 78'), Albelda, Vicente; Xisco y Oliveira (Baraja, 60').

Goles: 0-1, m. 12: Vicente. 0-2, m. 90: Baraja.

Árbitro: E. Puentes Leira (C. gallego). Amonestó a Xisco, Carboni y Baraja, y a Daniel Alves y David.

Estadio: Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla, ante 45.500 espectadores. Jornada 36 del campeonato de Liga.