Mucha intensidad, mucha concentración. El entrenamiento en Mestalla ha sido especial. La intención era recrear el contexto que el equipo se va a encontrar en la reentrada de la competición, con todo un Derbi, ante el Levante. El objetivo se ha conseguido ampliamente. Al menos, esa es la impresión del cuerpo técnico. Anil Murthy y César Sánchez fueron testigos desde la grada.

El equipo estuvo muy metido, dando importancia a lo que puede ser importante. Celades simuló un partido, con dos partes de 45 minutos. Los titulares -en teoría- se lo llevaron con un gol definitivo de Rodrigo. En el bloque menos titular el despliegue de energía fue importante. Todos fueron a tope. Hubo ocasiones para empatar.

Competir, competir, competir

Tras el final, la sensación que quedó es que la plantilla está bien a nivel físico, como si no hubiese habido confinamiento. Metalmente, el vestuario desprende hambre, parece limpio de mente. La cuestión es sustancial para afrontar la nueva realidad. Arrancar bien puede ser determinante. Se han sucedido situaciones que han molestado -como la gestión pública del caso Garay- pero se ha pasado página con la idea de canalizar la rabia, de reivindicarse. El grupo ha cerrado filas responsable y consciente de lo mucho que hay en juego.

Reforzar el trabajo realizado

Kondogbia completó una sesión espectacular. El franco-centroafricano estuvo muy bien en todos los aspectos, al mejor nivel del último medio año... aunque no podrá participar ante el Levante por sanción. Muy bien Mangala.

Celades insistió en el trabajo realizado martes y jueves. En bandas repitieron Florenzi más Soler y Gayà más Guedes. El italiano está tomando posiciones por delante de Daniel Wass, todo sujeto a cambios, con una semana por delante y a la espera de Ferran. Maxi Gómez y el de Foios no estuvieron. Se trabaja con precaución para que no se pueda abrir la herida.