Tan duro como cierto. El Real Betis se llevó la victoria de Mestalla porque su sala de máquinas tiene más recursos, y de mejor calidad, que la del Real BetisValencia CF, un bloque que depende de manera desmedida de la efectividad de su hombre más valioso, Maxi Gómez Esta vez el ariete uruguayo no pudo insuflar vida en la única ocasión de gol en todo el partido para los locales. Joel Robles sacó la mano a ras de hierba para detener el remate con el exterior de Maxi en el área, que aprovechó el único destello de Guedes antes de ser sustituido. Dos recortes del '7' hacia el medio y un balón servido a la espalda de la defensa.

Pronto se apagaron las luces del Valencia, a pesar de que en el tanteo inicial parecía más sereno que otras veces. La seguridad con la pelota desapareció en el momento en que el Betis decidió ir a por los tres puntos subiendo las líneas sin fracturarse, y al son de la talentosa batuta de Canales, Fekir y el auxilio por la derecha de Joaquín La presencia extra de un creador, sentando a Carvalho, fue la acción maestra con la que Manuel Pellegrini comenzó a ganar terreno en la pizarra.

Todo el fútbol, el propio y la inmensidad que le falta al Valencia, lo puso el Betis. El primer gol sirve de metáfora. Como si se tratara de fútbol sala, Emerson, Fekir, Joaquín y Canales hicieron lo que quisieron con la pelota en unas cuantas baldosas del área antes de que el rubio santanderino rematase con la derecha. Combinaciones, paredes, ayudas y ofrecimientos para llegar a gol... Fútbol. Lo que este Valencia apenas tiene. Las distancias entre el doble pivote, Wass-Kondogbia, y los delanteros fueron abismales. Gameiro no colaboró en las conexiones. Tampoco Guedes ni Jason desde las bandas. Ni después Kang In. Fue, probablemente, el día desde que se marcharon que más se echó de menos a Parejo y Rodrigo Moreno.

En el segundo acto el Betis se convirtió en amo y señor. Neutralizó el único arma del Valencia, el contragolpe.Tello encontró un pasillo frente a Thierry, verde en todo lo que tiene que ver con táctica defensiva. Y Joaquín lo reventó todo por otro pasillo, el central, donde Kondogbia y Wass acusaron el esfuerzo defensivo de San Sebastián.

Emerson empuja al Valencia hacia su área

Las constantes apariciones del lateral derecho en ataque generaron superioridades muy difíciles de controlar para el sistema defensivo del Valencia, cada más retrasado. El Betis dominó por posesión, presión adelantada y remates a gol.