Fauna marina

¿Afecta más el cambio climático a los peces grandes o a los pequeños?

Un estudio revela impacto de las temperaturas, la sequía y el agotamiento del oxígeno en las especies oceánicas, según su tamaño

Peces muertos arrastrados a la costa estadounidense durante una floración tóxica de algas doradas.

Peces muertos arrastrados a la costa estadounidense durante una floración tóxica de algas doradas. / Mike Hooper / USGS

Ramón Díaz

Ramón Díaz

El aumento de las temperaturas, la sequía y el agotamiento del oxígeno se cuentan en la actualidad entre las mayores amenazas para los animales acuáticos, junto a la sobrepesca, la pérdida de hábitat y la contaminación. Una reciente investigación ha mostrado el calentamiento de las aguas oceánicas que afectan de manera más severa a los peces grandes y mayores que a los pequeños y jóvenes de la misma especie.

Los autores del estudio, publicado en ‘Environmental Biology of Fishes’, compararon la evidencia de la muerte de peces inducida por la sequía en los Países Bajos, la literatura sobre gestión pesquera y múltiples estudios fisiológicos.

El cruce de todos esos datos les permitió confirmar que cuando el agua se vuelve más cálida y desoxigenada, los individuos más grandes y mayores dentro de una especie tienden a morir en mayor número que sus contrapartes más pequeñas y jóvenes.

"Por lo general, existe una discrepancia entre la interpretación de los autores de algunos estudios de laboratorio y la experiencia del trabajo de campo cuando se trata de explicar si los peces más grandes son más vulnerables que los peces más pequeños al calentamiento y las aguas desoxigenadas y por qué", expone Daniel Pauly, coautor del estudio e investigador principal de la iniciativa Sea Around Us, de la Universidad de Columbia Británica.

Ejemplar de perca europea (especie invasora en España) extraído del río Ubagua, en Navarra.

Ejemplar de perca europea (especie invasora en España) extraído del río Ubagua, en Navarra. / EFE / Pablo Rojo

"Es urgente resolver esta discrepancia, ya que el rápido cambio climático aumenta los períodos de sequía y calor extremo en todo el mundo y necesitamos comprender la tolerancia de los peces de diferentes tamaños a estos eventos", añade Pauly.

Doble desafío

La explicación de la mayor vulnerabilidad de los peces más grandes, según los autores, es que las branquias, como superficies bidimensionales, no pueden seguir el ritmo de crecimiento de los cuerpos tridimensionales de los peces. Por lo tanto, los peces más grandes tienen una relación más pequeña entre el área de superficie branquial y la masa corporal.

En condiciones normales, esto afecta solo a la tasa de crecimiento de un pez. Sin embargo, cuando aumentan las temperaturas, también lo hace la demanda de oxígeno de los peces mientras que el oxígeno en el agua disminuye simultáneamente. Así que los peces grandes enfrentan un doble desafío y, a menudo, mueren.

Los peces más pequeños tienen más posibilidades de sobrevivir debido a sus proporciones más favorables de área de superficie branquial con respecto a su masa corporal.

"Los individuos más grandes a menudo recurren a la succión de aguas superficiales mejor oxigenadas y dependen de mecanismos metabólicos que no requieren oxígeno, lo que les permite sobrevivir un poco más de tiempo, pero estos recursos no son infinitos", relata Pauly.

"El metabolismo acelerado causado por el calor y su mayor demanda de oxígeno eventualmente matan a los peces más grandes", comenta.

Un ejemplar de lucio.

Un ejemplar de lucio. / pixabay

Por el contrario, en los peces más pequeños y jóvenes, lo que se conoce como ‘alcance aeróbico’ es mayor, dada su mayor proporción de superficie branquial con respecto a la masa corporal. Esto conduce a la capacidad de absorber más oxígeno, razón por la cual su crecimiento es más rápido que el de los peces más grandes. Y cuando las temperaturas aumentan, también pueden manejar el aumento resultante en la demanda de oxígeno.

Estrés por calor

"En 30 de las 35 especies evaluadas en los diferentes estudios y manuales de campo que revisamos, se informó explícitamente de que los peces más grandes tienen menos tolerancia a las aguas cálidas y sin oxígeno", explica Johannes Müller, autor principal del artículo y profesor en Universidad de Leiden, que junto a la asociación de pesca deportiva Sportvisserij Zuidwest Nederland también participó en el estudio.

"En el caso de la muerte de peces en los Países Bajos, confirmamos que la falta de oxígeno y el estrés por calor afectaron a los peces más grandes de manera más drástica que a los juveniles, en particular, en casos como el lucio, la perca y la tenca", resalta Müller.

Otra conclusión es que a los peces que han crecido a tamaños más grandes en ambientes más fríos les es aún más difícil lidiar con aumentos drásticos en la temperatura y niveles críticos de oxígeno, ya que ya están cerca del límite de su capacidad para suministrar oxígeno al cuerpo.

"Es por eso que en lugares más fríos que se han estado calentando, algunos peces ya no alcanzan los tamaños máximos que serían posibles para su especie", apunta Niels Houben, consultor de Sportvisserij Zuidwest Nederland y coautor del estudio.

Dos tencas.

Dos tencas. / Karelj

De hecho, otra reciente investigación concluyó que el agua más cálida que aquella a la que está acostumbrado un pez se convierte en una especie de ‘agresor’ que afecta los procesos bioquímicos internos y lo ‘obliga’ a alcanzar un tamaño menor del que normalmente tendría en condiciones óptimas de hábitat".

Estudio de referencia: https://link.springer.com/article/10.1007/s10641-023-01442-w