Ya solo quedan 10 ejemplares de vaquita marina en el planeta, pero no todo está perdido

Las vaquitas marinas están a punto de desaparecer. Con tan solo una decena de ejemplares, este cetáceo afronta un rápido exterminio que podría acabar con su extinción en pocos años. La sobrepesca se encuentra detrás de esta situación que, como en otros casos, se ve acompañada por el deterioro del hábitat, fruto del cambio climático. Pero no está todo perdido, pues, pese a estas condiciones, las vaquitas siguen reproduciéndose con normalidad, lo que podría facilitar una rápida repoblación, siempre y cuando se les permita hacerlo.

Así lo ha argumentado la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que ha emitido, por primera vez en 70 años de historia, una alerta de extinción para tratar de salvar la vida al mamífero marino más pequeño y amenazado del mundo.

La vaquita marina, también conocida como cochito (Phocoena sinus), es una especie de cetáceo de apenas 150 centímetros de largo y un peso de 50 kg, que se encuentra en un solo lugar del planeta: las aguas del Golfo de México. Su proceso de declive es reciente en realidad, pero tiene lugar a una velocidad de vértigo.

De 200 ejemplares a 10 en solo veinte años

A principios de este siglo había más de 200 ejemplares de vaquita, que se redujeron en 2015 hasta noventa y siete. En 2017, sin embargo, perdió el 67% de su población, quedando con menos de cuarenta individuos. Y ya a finales de 2018 y principios de 2019, se estimaba que solo quedaban entre diez y quince. En 2023 la población se reduce a una decena de ejemplares, entre los que se encuentra un recién nacido, un rayo de esperanza para la recuperación de la especie que, sin embargo, no sirve para cambiar demasiado lo crítico de su situación.

La razón de esta disminución de la población se debe a que los pescadores utilizan redes de enmalle para cazar ilegalmente otra especie, el pez totoaba o corvina blanca. La totoaba es el pez más caro del mundo. Esto se debe a la vejiga natatoria, o ‘buche’, que posee. Dicho órgano es valorado, en el mercado negro chino, en hasta más de 8.000 dólares. La creencia popular asiática indica que esta parte del pez tiene propiedades curativas.

"A pesar de casi treinta años de repetidas advertencias, la vaquita se encuentra al borde de la extinción debido a que se enredan en estas redes de enmalle", asevera la CBI en un comunicado. Las posibilidades de que esta pequeña ballena se extinga son cada vez más altas, pese a todas las acciones que se están llevando a cabo desde el Gobierno mexicano para tratar de evitarlo a toda costa.

La Marina mexicana, por ejemplo, ha delimitado un área de tolerancia cero (ZTA) para evitar el uso de redes de enmalle. En teoría, esta medida ha provocado una disminución del 90% en el uso de estos elementos dentro de esta área, pero se sospecha que este tipo de prácticas se han trasladado al borde de la ZTA.

Pese a la pésima situación que atraviesan las vaquitas marinas, aún hay esperanza para recuperarlas. En primer lugar, desde 2019 hasta mayo de 2023 no ha variado el número de ejemplares que se encuentran en esta zona del mar mexicano. Además, todos los animales se estaban alimentando con normalidad y se encontraban sanos, incluida la pequeña cría.

La presencia de la pequeña, además, significa que las vaquitas marinas no han dejado de reproducirse, por lo que es indispensable, a ojos de la CBI, eliminar la presión pesquera que aún pesa sobre ellas. “No podemos parar ahora”, insisten.

La CBI pide por ello una prohibición total de la pesca con redes de enmalle y alternativas seguras y sostenibles para proteger los medios de vida de la comunidad pesquera y darle a esta especie alguna esperanza de recuperación. 

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