Expedición

Primera misión científica para investigar el impacto de los microplásticos en la Antártida

Analizarán con tecnologías nucleares la presencia de contaminantes en el mar, los lagos, los sedimentos, la arena y los animales

Un equipo científico investigará durante un mes la presencia de microplásticos en la Antártida.

Un equipo científico investigará durante un mes la presencia de microplásticos en la Antártida. / Pixabay

Ramón Díaz

Ramón Díaz

La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA, IAEA en inglés), en cooperación con Argentina, lanzaba este sábado 6 de enero su primera expedición de investigación científica para investigar la presencia de microplásticos en la Antártida como parte de los esfuerzos para combatir este creciente problema ambiental, incluso en las zonas más remotas del planeta.

El equipo de investigación, integrado por dos científicos, evaluará durante un mes el impacto de los microplásticos (partículas de plástico de menos de 5 milímetros de diámetro), investigando su presencia y distribución en el agua de mar, lagos, sedimentos, arena, aguas residuales y animales del ecosistema antártico cerca de la estación de investigación científica argentina Carlini.

La misión se desarrolla a través de una iniciativa NUTEC Plastics (NUclear TEChnology for Controlling Plastic Pollution) de la OIEA, creada en 2010 para luchar contra la contaminación plástica con tecnologías nucleares.

A través de una red de laboratorios de monitoreo de plásticos de NUTEC, se están utilizando técnicas nucleares e isotópicas para producir datos sobre la distribución de microplásticos marinos mediante muestreo y análisis de su prevalencia en el medio ambiente. Estos datos, muy precisos, representan información importante para el desarrollo de medidas y políticas de mitigación y eliminación de plástico.

Los microplásticos invaden ya todo el planeta, incluidos los casquetes polares.

Los microplásticos invaden ya todo el planeta, incluidos los casquetes polares. / Getty Images

La primera evidencia de microplásticos encontradas en el hielo fijo costero de la Antártida data de 2009, cuando investigadores de la Universidad de Tasmania tomaron muestras de hielo marino en la Antártida Oriental. Los resultados de aquella investigación se publicaron en ‘Science Direct’.

Sin embargo, casi no hay información disponible aún sobre dónde y cuántos microplásticos llegan a la Antártida y cuántos son absorbidos por organismos vivos. También existen muy pocos datos sobre los tipos de microplásticos que llegan a través de las corrientes oceánicas, la deposición atmosférica y la presencia de humanos.

Un impacto devastador

En un evento de lanzamiento de la misión el pasado viernes en la Base Antártica Argentina Marambio, el director general de la OIEA, Rafael Mariano Grossi, señaló que el descubrimiento de microplásticos en el ambiente antártico sirve como testimonio de la influencia de este contaminante.

"Los microplásticos son un problema global, pero la comunidad internacional aún carece de los datos científicos necesarios para tomar decisiones informadas. Este es el objetivo de Plásticos NUTEC: al comprender el origen, el movimiento y el impacto del plástico, podemos tomar decisiones informadas sobre cómo abordar el problema", apuntó Grossi.

La presencia de microplásticos puede contribuir a acelerar la pérdida de hielo en la Antártida al reducir la reflectividad del hielo, alterar la rugosidad de la superficie, promover la actividad microbiana, actuar como aislantes térmicos y contribuir al debilitamiento mecánico de la estructura del hielo.

Cuando se combina con el cambio climático, las condiciones atmosféricas y las influencias oceánicas, la presencia de microplásticos profundizará el "impacto devastador" del derretimiento del hielo polar en la Antártida. Además, la entrada de microplásticos en la cadena alimentaria de los organismos antárticos afecta negativamente a la salud de la vida antártica y su resiliencia al cambio climático.

El presidente de Argentina, Javier Milei, se reúne con el director general de la OIEA, Rafael Mariano Grossi, en la Base Antártica Argentina de Marambio, justo antes del inicio de la misión.

El presidente de Argentina, Javier Milei, se reúne con el director general de la OIEA, Rafael Mariano Grossi, en la Base Antártica Argentina de Marambio, justo antes del inicio de la misión. / K. Laffan / OIEA

En una resolución de marzo de 2022, los Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a iniciar negociaciones para un nuevo tratado global sobre la prohibición de la contaminación plástica, incluido el medio marino, con el objetivo de su adopción formal para 2025.

La creciente red de laboratorios NUTEC del OIEA para monitorear la contaminación por microplásticos marinos, incluso en áreas polares, desempeñará un papel crucial al proporcionar evidencia científica esencial para apoyar la toma de decisiones informadas durante las negociaciones del tratado y contribuir a su implementación efectiva. particularmente en el medio marino.

Desafíos ambientales

"El bienestar de la Antártida, una verdadera naturaleza salvaje en la Tierra, es vital para la salud general del planeta. Al extender nuestra presencia a todo el mundo, hemos traído nuestra experiencia especializada a la Antártida, donde nuestros esfuerzos pueden lograr un cambio muy necesario", enfatizó Grossi.

Los expertos de la OIEA monitorearán la presencia de microplásticos en el medio ambiente en 22 sitios en diferentes ambientes. Tomarán muestras de agua de mar de doce sitios, de sedimentos en cuatro, de lagos en tres y de playas arenosas en otros tres. El equipo también monitoreará la presencia de microplásticos en organismos recolectando almejas y lapas, y heces de pingüinos.

El trabajo se desarrolla en cooperación con el Instituto Antártico Argentino (IAA), la oficina encargada de asesorar, abordar y realizar investigaciones y estudios científicos y técnicos en la Antártida, y la Dirección Nacional del Antártico (ADN) que se encarga de orientar, dirigir y controlar la actividad científica y técnica en ese continente.

Las muestras serán preparadas y enviadas a los Laboratorios del Medio Marino de la OIEA en Mónaco para su análisis. Se utilizará espectroscopía vibratoria para contar la cantidad de micropartículas de plástico y caracterizar el tipo de polímeros y así evaluar potencialmente la fuente de contaminación por microplásticos.

También se enviarán muestras al IAA de Buenos Aires donde se han instalado un microscopio y un espectrómetro de última generación, además de una serie de capacitaciones, para fortalecer las capacidades de investigación en microplásticos.

Desde su creación en 1961, los Laboratorios del Medio Ambiente del OIEA en Mónaco han proporcionado a los Estados miembros del OIEA las herramientas y los conocimientos necesarios para comprender y abordar los apremiantes desafíos ambientales marinos. La OIEA alberga el único laboratorio de medio marino del sistema de las Naciones Unidas.

Vídeo sobre la misión antártica: https://iaea.wistia.com/medias/2uycwhml0r

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es