El pigargo en España, la ‘guerra’ que no cesa

Pigargo sí, pigargo no… Esa es la cuestión. La reintroducción en España del águila más grande de Europa ha provocado una intensa polémica, con acalorados enfrentamientos entre partidarios y detractores. Una auténtica ‘guerra’. El rechazo de buena parte del movimiento ecologista, de algunos científicos y de colectivos ganaderos al proyecto que impulsa el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) se ha visto ‘compensado’ hace unos días con el respaldo a la reintroducción de la especie de la prestigiosa Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El debate, no obstante, continúa.

El 2 de agosto de 2021, los primeros ejemplares de pigargo europeo (Haliaeetus albicilla), procedentes de Noruega, fueron trasladados a Pimiango, una pequeña localidad del concejo asturiano de Ribadedeva. Desde entonces se han liberado 25 pigargos europeos en esa zona costera, de los que sobreviven 20. Ya se ha formado alguna pareja.

El Proyecto Pigargo es una iniciativa que GREFA, con la colaboración técnica y económica del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aunque se viene trabajando sobre ello desde los años noventa. Su inicio respondió a la aprobación previa, en 2018, del listado de especies extinguidas en todo el medio natural español, en el que está incluido el pigargo europeo.

Además, la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, de 2007, establece que las administraciones públicas deben promover la reintroducción de las especies de flora y fauna autóctonas extinguidas. "GREFA, como ONG especializada en la recuperación de biodiversidad con más de cuarenta años de experiencia, asumió el reto de recuperar al pigargo europeo como especie reproductora en España", explicaba la ONG en su boletín trimestral de otoño de 2023.

Muertes por electrocución y veneno

Más de dos años después de la primera suelta, la mayoría de los pigargos liberados se mantienen fijados a la zona de liberación, en la costa oriental de Asturias y su entorno, además de otros medios acuáticos y embalses de interior, algo que se sabe con todo detalle gracias a los emisores GPS que portan y que permiten el rastreo constante de sus movimientos.

La formación preliminar de varias parejas, según GREFA, constituye "un ejemplo de adaptación muy positiva a las condiciones ambientales de la cornisa cantábrica". Ha sobrevivido el 80% de los ejemplares liberados: de 25 pigargos liberados han muerto 5 siendo las dos principales causas la electrocución y el veneno. Además, se han corregido más de 90 apoyos eléctricos y están previstas más correcciones.

GREFA resalta que el pigargo europeo es una especie que ha estado presente en España "durante más de 1,3 millones de años y hasta tiempos históricos, como demuestra la gran cantidad de yacimientos con sus restos repartidos por toda la Península Ibérica, Baleares y Canarias, algunos tan recientes como los datados entre los años 400 y 800 a. C., cuando la fauna era la misma que la actual", subraya.

"En tiempos históricos se cuenta con numerosas referencias en escritos antiguos sobre caza científica, literatura histórica y ejemplares cazados en España", añade GREFA, que sostiene que la especie se alimenta principalmente de carroña y no genera afecciones ni a la fauna ni a la economía local.

¿Qué esgrimen los ecologistas y los científicos que se oponen a la reintroducción del pigargo en España? Primero, hablan de "introducción", pues defienden que no hay "ninguna evidencia" de reproducción en la península Ibérica en tiempos históricos. Y han llegado a exigir la retirada de los ejemplares liberados

Peligroso para la fauna salvaje

Los detractores del proyecto aseguran, que carece de respaldo científico y que los pigargos suponen "un peligro para la fauna salvaje", incluidas especies protegidas como el cormorán moñudo, y que el proyecto experimental de Grefa incumple supuestamente varios criterios de la UICN; entre ellos, el de que para recuperar una especie debe de haber consenso a nivel local y autonómico.

"No lo hay porque todas las ONG asturianas, los ganaderos, los pescadores, la Universidad de Oviedo y el Principado rechazan el proyecto", señalaba hace unos meses a ‘La Nueva España’ el biólogo Nicolás López-Jiménez, delegado de SEO/BirdLife en Asturias. Sostiene que el pigargo es un "superdepredador, grande y fuerte, que se alimenta de más cosas que carroña, incluido de salmones".

Pero GREFA ha obtenido hace solo unos días un importante apoyo para su proyecto, pues ha obtenido el respaldo de la UICN, creada en 1948 y considerada como la organización medioambiental más importante del mundo y principal referente en cuanto al estado del medio natural y las medidas para salvaguardarlo.

En su informe, el Grupo de Especialistas en Translocaciones de Conservación (CTSG) de la UICN recomienda que se mantenga el proyecto y que continúe con la liberación de ejemplares "según el plan original y con un monitoreo continuo como el realizado hasta ahora".

"Más allá de discusiones y dudas razonables sobre las últimas fechas en que fue registrada la presencia del pigargo europeo en la península ibérica y países vecinos, toda la información paleontológica, biogeográfica y ecológica sobre la especie apunta a que se trata de una especie generalista que debió de habitar tanto la costa atlántica europea como el interior de la cuenca mediterránea", recoge el informe de la UICN.

La liberación de ejemplares, suspendida

"Que el último pigargo fuera abatido en el siglo XII, XV o el XIX no tiene verdadera significancia en cuanto a que la especie formase parte de la fauna española en tiempos históricos (y, por tanto, ecológicamente equivalentes a los actuales) y que, por tanto, pueda contemplarse su reintroducción como el retorno de una especie nativa", indica el grupo de trabajo internacional.

Para el CTSG el Proyecto Pigargo se sitúa "dentro de los más altos estándares internacionales" establecidos para este tipo de actuaciones, y cumple "de forma muy satisfactoria" con las directrices para reintroducciones y otras translocaciones destinadas a la conservación de especies elaboradas por la UICN.

El informe también menciona los aspectos que deberían mejorarse, haciendo especial hincapié en la polémica que ha rodeado al Proyecto Pigargo, al reconocer que su equipo técnico "pudiera haber hecho mayores y mejores esfuerzos para evitar este tipo de conflictos que transcienden los resultados del proyecto propiamente dicho y son parte habitual de cualquier esfuerzo de reintroducción".

A este respecto, los expertos de la UICN recomiendan intensificar el trabajo para explicar a la sociedad los beneficios asociados al retorno del pigargo europeo.

De momento, la liberación de pigargos permanece suspendida, aunque GREFA confía en reanudarla en breve. El Gobierno del Principado que había respaldado inicialmente el proyecto, pero que modificó su criterio ante el rechazo de los grupos ecologistas asturianos y ha dejado de apoyar el proyecto.

GREFA sostiene que "no existen motivos técnicos o científicos que justifiquen la paralización de esta iniciativa, aprobada de forma unánime en 2019 por las comunidades autónomas y el Ministerio en el Comité de Flora y Fauna Silvestres". 

Informe de la UICN sobre el pigargo: https://grefa.org/multimedia/descargas/category/36-proyecto-pigargo.html?download=391

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