Fauna sorprendente

¿Saben matemáticas los animales? El pez payaso parece que sí

Los científicos descubren que cuenta las rayas del costado de otros ejemplares para distinguir a amigos y enemigos

Ejemplar de pez payaso común en una anémona.

Ejemplar de pez payaso común en una anémona. / Unsplash

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Los brillantes colores de los peces de los arrecifes de coral han recibido mucha atención por parte de los científicos. Y entre los más y mejor estudiados está el pez payaso, que tiene distintos patrones de barras o rayas blancas, que habita en anémonas anfitrionas. Y que defiende con ahínco sus hogares de los intrusos. ¿Podría decirse que los peces payaso saben matemáticas? En cierto modo, porque un grupo de científicos acaba de descubrir que "cuentan" las rayas de otros congéneres para determinar si son amigos o enemigos.

Las 28 especies descritas de pez ‘Nemo' (por la película ‘Buscando a Nemo') tienen entre 0 y 3 barras blancas en el cuerpo, lo que se ha llevado a los investigadores a pensar que podrían ser importantes a la hora de que se distingan unas de otras cuando confrontan. 

El estudio ha revelado que los ejemplares de Amphiprion ocellaris (pez payaso común, una especie que muestra tres barras blancas) nacidos y criados en acuarios, cuando se enfrentan a un pez intruso, atacan a su propia especie con más frecuencia que a otras.

Además, ha quedado probado explícitamente que esta especie puede distinguir modelos con diferentes números de barras. Para ello, a 120 individuos de Amphiprion ocellaris se les presentaron cuatro modelos diferentes (sin barras, y 1, 2 y 3 barras) y se observó si la frecuencia de comportamiento agresivo hacia el modelo difería según el número de barras.

Tres peces payaso querubín.

Tres peces payaso querubín. / Per Edin

La frecuencia de comportamiento agresivo hacia el modelo de 3 rayas fue la misma que contra Amphiprion ocellaris vivos, y fue mayor que hacia cualquiera de los otros modelos. Conclusión: los ejemplares de esa especie utilizan el número de barras blancas como señal para identificar y atacar sólo a competidores que puedan usar el mismo huésped.

"Consideramos esto como un comportamiento importante para una defensa eficiente del anfitrión", resaltan los investigadores. Porque los peces payaso sí pueden compartir "casa" con ejemplares de otras especies. Pero casi nunca con los de la suya.

"El pez payaso sabe contar"

Entonces, ¿cómo distinguen los peces anémona a los miembros de su propia especie de otros peces rayados?¿Podría el pez anémona contar el número de bandas blancas en el cuerpo de otros peces para distinguir a los amigos de los enemigos? Un equipo de científicos japoneses, que se acaba de publicar en la revista ‘Journal of Experimental Biology’ cree haber descubierto que sí: "El pez payaso sabe contar".

Los investigadores llegaron a esa sorprendente conclusión tras criar un banco de jóvenes ‘Nemos’, a partir de huevos, para asegurarse de que los peces nunca hubieran visto otras especies "parientes" suyas.

Una vez que los jóvenes tuvieron 6 meses, filmaron sus reacciones ante otras especies de peces payaso, incluidos el pez payaso de cola amarilla (Amphiprion clarkii), el pez payaso querubín (Amphiprion sandaracinos) y el pez payaso ensillado (Amphiprion polymnus), así como intrusos de su propia especie, para ver cómo respondían.

Pez payaso de cola amarilla.

Pez payaso de cola amarilla. / Ben Lancaster

Las grabaciones no dejan lugar a dudas: el pez payaso común se enfrentó al 80% de los ejemplares de su misma especie durante hasta 3 segundos, e incluso manteniendo un enfrentamiento de 11 segundos cono de ellos. Por el contrario, los intrusos de otras especies lo tuvieron mucho más fácil: los peces payaso querubines, sin barras laterales y con una línea blanca a lo largo del lomo, salieron indemnes, mientras que los de cola amarilla Clarke y ensillados, con dos y tres barras blancas, respectivamente, fueron levemente intimidadas.

Bien. Quedaba así demostrado que los peces payaso comunes atacaban más a los ejemplares de su propia especie, pero ¿cómo los distinguen? Para averiguarlo, el equipo aisló pequeños cardúmenes (tres ejemplares) de peces payaso comunes jóvenes en tanques individuales y filmó sus reacciones ante modelos pintados con una, dos o tres bandas blancas, manteniendo un recuento de la frecuencia con la que el pez mordió y persiguió al intruso infractor.

De nuevo la cosa quedó: los jóvenes peces payaso prestaron poca atención a los ejemplares que simulaban ser de especies sin rayas; mordisquearon y persiguieron, pero solo de vez en cuando, a los que tenían una sola raya, y acosaron a los que tenían dos rayas. Pero sí aumentaron la presión sobre los modelos de tres rayas; no les gustaba compartir espacio con los extraños que se parecían a ellos.

Ahuyentar a los competidores

Los autores del informe sugieren que la aversión del pez payaso a los peces con dos barras podría estar relacionada con su desarrollo. El pez payaso común forma inicialmente dos franjas blancas a los 11 días de edad, antes de obtener la tercera tres días después. Sospechan que los peces payaso comunes que crecen con otros jóvenes de su misma especie podrían ver peces con dos barras blancas como competidores a los que ahuyentar.

Pez payaso.

Pez payaso. / Pixabay

Por lo tanto, los peces payaso comunes jóvenes que viven en anémonas pueden distinguir las especies que representan una amenaza de aquellas que no lo son en función de la cantidad de barras blancas en los costados del pez, concluyen los autores. 

"Esto les permite defender su morada de intrusos que podrían intentar desalojarlos, mientras prestan menos atención a los peces de otras especies que tienen poco interés en establecerse en su residencia de anémona", rematan.

Informe de referencia: https://journals.biologists.com/jeb/article-abstract/227/2/jeb246357/342628/Counting-Nemo-anemonefish-Amphiprion-ocellaris

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