El quebrantahuesos regresa a Castellón un siglo después

El quebrantahuesos ha vuelto a volar después de más de un siglo sobre los parajes de la Tinença de Benifassà de Castellón. Técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio han constatado que un par de estas aves en peligro de extinción regresan a ese parque natural en el periodo de cría, que comprende de octubre hasta junio, tras pasar el resto del año en La Rioja y los Pirineos, respectivamente.

La llegada a la provincia castellonense de ambos ejemplares muestra el éxito del Proyecto de Reintroducción del Quebrantahuesos en el parque natural. Según el director general de Medio Natural y Animal de la Comunidad Valenciana, Raúl Mérida, el regreso de estos dos machos es "una excelente noticia que pone de manifiesto la calidad de la zona escogida para la suelta y la eficacia de las acciones realizadas y metodologías seleccionadas".

Las sueltas en la Tinença de Benifassà comenzaron en 2017 y solo seis años después, el pasado mes de octubre, se documentaron los primeros indicios de la presencia de quebrantahuesos, una circunstancia que finalmente se ha confirmado este invierno.

Aunque este movimiento estacional no es común en la especie, el hecho de que vuelvan a la zona de liberación durante los meses centrales de la época de cría indica que han establecido en la Tinença sus potenciales territorios.

"Es significativo que, en comparación con otros proyectos similares, en la Tinença se haya formado la primera pareja en menos tiempo, a pesar de que en la zona se hayan liberado menos individuos de media" que en otros lugares, ha destacado Mérida.

Buenas perspectivas

El director general ha explicado que los primeros quebrantahuesos fueron liberados a través de la técnica de cría campestre o ‘hacking’, un método que ha demostrado ser efectivo para la supervivencia y fijación al territorio de estas aves, que son filopátricas; es decir, que tienen tendencia a regresar a la zona que reconocen como su lugar de origen, ya sea porque nacieron o fueron liberadas allí".

Desde que empiezan a volar, los quebrantahuesos visitan distintas zonas (en el caso de los liberados en Castellón, los Pirineos, el Sistema Ibérico y la cordillera Cantábrica) y es a partir del cuarto o quinto año de vida cuando empiezan a elegir el territorio en el que se establecerán de forma definitiva.

Mérida también ha explicado que la presencia de los dos machos ofrece buenas perspectivas para el proyecto de reintroducción, puesto que ambos individuos son aún jóvenes (4 y 5 años) ya que la primera reproducción de esta especie se sitúa por término medio entre los 8 ó 9 años.

La última suelta en la Tinença se realizó el año pasado. Fueron tres ejemplares, un macho y una hembra, nacidos el 26 de febrero de 2023 y el 5 de marzo de 2023, respectivamente, en el Centro de Cría de Guadalentín (Andalucía), y una hembra nacida el 28 de febrero de 2023 en el Centro de cría RFZ de Haringsee (Austria) y criada en el zoo de Liberec (República Checa).

La Generalitat puso en marcha este proyecto conjunto de reintroducción para devolver esta emblemática ave a los cielos del Maestrazgo. Desde entonces se han liberado en las instalaciones de suelta situadas en el parque natural de la Tinença de Benifassà un total de 11 individuos –5 machos y 6 hembras–, de los cuales aún sobreviven 8.

‘En Peligro de Extinción’

El quebrantahuesos es una de las aves más amenazadas de Europa, y aparece incluida en el Anexo I de la Directiva Aves y en España catalogada 'En Peligro de Extinción'.

Presente hasta mediados del pasado siglo XX en gran parte de los países europeos, su área de distribución se vio progresivamente restringida, quedando una única población viable silvestre en los Pirineos, donde actualmente se concentra el 85% de la población europea.

Los quebrantahuesos están sujetos a tres factores que condicionan su supervivencia: su reducido tamaño poblacional, su restringido rango de distribución, limitado a la Cordillera pirenaica y su dificultad para colonizar con éxito nuevos territorios.

Estos factores hacen que la población pirenaica resulte vulnerable a fenómenos demográficos y otros impredecibles. Ante esta situación y debido al elevado riesgo de extinción a la que está sometida la especie, las administraciones públicas y ONG como la FCQ comenzaron a trabajar en su recuperación y en tratar de ampliar su rango de distribución a los territorios que ocupaba históricamente.

Así, en 2002 la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), en coordinación con las comunidades autónomas del Principado de Asturias, Cantabria y Castilla y León, el Ministerio de Medio Ambiente (Dirección General para la Biodiversidad, Organismo Autónomo Parques Nacionales y Parque Nacional de los Picos de Europa), emprendió el proyecto LIFE "Recuperación del quebrantahuesos en los Picos de Europa" sentando las bases metodológicas para restaurar las poblaciones ibéricas de quebrantahuesos.

La liberación de los primeros ejemplares en los Picos de Europa se registró en 2010. Se han reintroducido hasta ahora 34 ejemplares, estableciéndose el primer núcleo reproductor fuera de los Pirineos del norte de España. La FCQ, que preside Gerardo Báguena, estudia reintroducir quebrantahuesos en otros sistemas montañosos (Gredos y Sistema Ibérico), con el objetivo de crear corredores biológicos.

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es