No lo conocía en exceso. Bueno, sí, era y es un entrenador con un currículum más o menos conocido pero lo que nunca me podía imaginar es que se comería un marrón tras otro desde el primer que día que fichó por el Valencia CF. Pónganse en su piel, le llaman para dirigir a un club con prestigio, habla, vuelve a hablar, firma un contrato leonino y luego se encuentra con una entidad de un prestigio tremendo que no para de darle golpes nada más aterrizar. Y de alguna forma yo me siento cerca de él, sufriendo con él, comprendiendo sus dudas que son las de todos. Y su último gesto, tal como reflejaba la portada de este SUPER de ayer sábado 10 de octubre, fue hablar con los jugadores en el vestuario para darles todo el ánimo del mundo y explicarles lo imposible de semejante situación.

Un duro futuro

Y los jugadores del Valencia CF no son bobos y saben en qué situación se encuentra el club cuyo escudo representan. La mayoría de ellos soñaban y sueñan con pasar al primer equipo y lo que debería ser un canto de alegría e ilusión se está convirtiendo en una carrera de fondo difícil de digerir por todos los que llevan el murciélago en el escudo. Estos días de parón de la liga y de partidos de las selecciones internacionales son complicados y te obligan a pensar más de lo común. Unos dicen que Peter Lim planea su retirada del Valencia CF a cambio de una lluvia de millones... y sobra decir que a mi ciertamente me encantaría que eso fuera así.

Sufriendo

Yo soy bastante más veterano que todos los jugadores del Valencia CF y siento una soledad que me hace daño cada vez que pienso en mi club y en que nos hemos convertido. Me gustaría transmitirles algo de confianza y de sensación de sosiego pero les aseguro que el primero que necesitaría esas mismas palabras de tranquilidad soy yo mismo en estos instantes, y en una situación similar supongo que se encuentra la gran mayoría de los valencianistas. Dudo de todo pero no dudo de Javi Gracia. Me siento de alguna forma identificado con él y sufro observando en el marrón que se ha metido. Todo son trampas y malos rollos. Y eso no se lo merece ni él ni nadie.

Y lo de Maxi

Me alegra un disparate el triunfo de Maxi Gómez con su selección, pero a la vez en esta corriente de tristeza que me invade lo que veo lo observo con un toque negativo que me esfuerzo para que no me rodee permanentemente y que sí me permita mirar al futuro con una sonrisa en la boca. Me alegro un disparate del triunfo del delantero uruguayo y me entristece pensar que Peter Lim y compañía ya lo tienen apuntado para darle pasaporte en el futuro a cambio de un puñadito de euros. Este Valencia CF es así, pero yo voy a hacer un esfuerzo por animarme. Me importa Gracia y los jugadores. Y mi corazón siempre estará con ellos, pero solo con ellos y con ustedes.

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