La temporada pasada fue la más atípica en la carrera futbolística de Patri Guijarro (Palma, 1998). Tomó la decisión de renunciar a la selección en el año más dulce de su carrera. Necesitó ayuda psicológica para afrontar todo lo que se le vino encima, pero ahora, de nuevo con el escudo en el pecho, mira esos meses con perspectivas. La mediocentro culé se sincera en El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica.