"Es para estar orgulloso porque el equipo creyó hasta el final"

Gerard Moreno mostró su satisfacción con la actuación del Villarreal pese a no alcanzar la final: "Es para estar orgulloso porque el equipo creyó hasta el final. La primera parte fue increíble. De las mejores de la temporada, peleamos todos los duelos, no dimos un balón perdido". El delantero, además, agradeció el apoyo de La Cerámica: "La sintonía con la gente nos hizo creer".

"Se nos puso el partido como queríamos, pero ellos son muy buenos", explicó. El catalán achacó la remontada red al "bajón físico tras la primera parte". Sin embargo, "la gente hoy debe estar orgullosa de este escudo, de este club. Hemos llegado hasta las semifinales de la Champions y creímos hasta el final".

Había ambición de más

La ambición grogueta era abrir más brecha: "Queríamos tener la diferencia de tres. Sabíamos que apretando arriba corríamos riesgos porque tienen gente muy rápida, con desborde y gol. La primera parte nos salió muy bien". Sin embargo, la segunda fue diferente "No pudimos mantener ese ritmo y nos despedimos de esta Champions con la cabeza muy alta. Toca trabajar para estar en Europa el año que viene otra vez".

Por otro lado, Gerard lamentó que el equipo no se recompusiera de los golpes: "Quizá el primer gol mentalmente nos hizo daño, sabiendo que un gol más era otra vez meterse en el partido. Nos pegó bajón por la diferencia que teníamos". A pesar de todo, dio la enhorabuena a los de Jürgen Klopp: "Toca felicitar al Liverpool, es un equipo que ahora mismo es el mejor del mundo. La afición creyó en nosotros desde que llegamos al estadio. Ese 2-1 nos mató".

Finalmente, el delantero reivindicó la andadura grogueta en la competición: "Queríamos estar en la final. Al final la gente pensaba que no seríamos capaces de llegar aquí y eliminamos a grandes rivales. Al final lo que nos define es el orgullo para poder pelear ante grandes equipos".

"Es una noche triste pero a la vez inolvidable para nosotros"