Los 'groguets' se estrenan en Son Moix

El conjunto de Quique Setién volvió a la carga con el objetivo de terminar con la maldición de las 24 temporadas pasadas: las dos primeras jornadas con derrota. Los submarinos saltaron al terreno de juego dispuestos a atacar, pero la línea defensiva del RCD Mallorca les complicó el primer tiempo. Aun así, dos ocasiones de Álex Baena casi les hace respirar a los de Setién. En la delantera, se encontró a un Sorloth aún no acostumbrado a la dinámica de su entrenador, aunque con la necesidad de buscar balón en cada momento. Baena demostró rapidez para recoger balones, sobre todo, de Ben Brereton, con el que se complementó muy bien en la parte de arriba.

Unos primeros 45 minutos en los que el balón no llegó a cuajar bajo los palos de la portería de Rakjovic a pesar de ser superiores en ataque, por lo que en su debut, Matteo Gabbia no pudo dejar su esencia en el campo. En la medular, Ramón Terrats se coronó con su técnica y habilidad para controlar la pelota y estabilizar el juego. En la portería, Jorgensen parece que ya se ha adaptado y se arriesgó en varias ocasiones con la presión de Muriqi, apurando hasta el último momento para sacar el balón de su área. Con un primer gol anulado, Gerard Moreno consiguió anotar el tanto de la victoria en el minuto 63, haciendo desaparecer la maldición del principio de curso. 

Punto de inflexión

El gol de Gerard provocó que el RCD Mallorca adelantara sus líneas y, ante ello, Setién abogó por introducir a Raúl Albiol, que volvió en el minuto 66 tras su lesión, y a Capoue. Además, el técnico cántabro también apostó por Denis Suárez, Comesaña e Ilias Akomach en el 77’. En los compases finales, los ‘groguets’ supieron adaptar su juego frente a un tímido Mallorca que no pudo impedir la primera victoria del Villarreal en la temporada 2023/24.