Opinión | El análisis de Miguel Grau

Defender bien es una gran virtud

Acción defensiva de Mamardashvili en el Sadar

Acción defensiva de Mamardashvili en el Sadar / EFE

El partido del Valencia C.F frente al Club Atlético Osasuna en el Reino de Navarra se resume en tres importantísimos puntos para el equipo que, con incertidumbre hasta el final, ha sufrido y lo ha celebrado. Muchas lecturas del partido serán, como se suele decir en el fútbol cuando tu equipo gana no estando lo suficientemente bien “tres puntos y para casa”, pero la victoria del Valencia CF tiene mucho que ver y analizar. Este Valencia CF permite muy pocas ocasiones.

Desde el punto de vista del trabajo realizado y la generosidad de esfuerzos, el Valencia CF ha sido un equipo intenso. Y desde la capacidad de cometer muy pocos fallos han estado concentrados. Estas cualidades se han visto en un porcentaje muy alto en el momento defensivo, donde Osasuna, que lo ha intentado muchísimo, ha generado muy pocas ocasiones teniendo en cuenta lo cerca que ha vivido en el área del Valencia CF todo el partido. En esta faceta, que es un objetivo colectivo, destaca por encima del resto el joven central de 19 años, Mosquera.

Ver un chico tan joven hacer tantas cosas bien es muy complicado, y más teniendo en cuenta que los centrales debutan en general a edades más elevadas que el resto de posiciones. Mosquera ha solventado de manera excelente prácticamente todo lo que ha realizado en defensa, destacando las vigilancias, ganar duelos, el manejo de la altura de la línea defensiva, las marcas individuales cuando no puede influir directamente sobre la pelota y cortando carreras y progresiones verticales de los delanteros, en especial de Budimir. Fruto de este trabajo hemos visto al delantero de Osasuna salirse de sus posiciones de máximo rendimiento.

Este Valencia ha convertido el trabajo defensivo en una fortaleza con la que se sienten cómodos e incomodan al rival, precipitándolo y no dejándole atacar como acostumbran, es decir le obligan a atacar incómodos. La distancia entre líneas es muy buena, así como las ayudas defensivas de la línea de mediocampistas a la línea defensiva para ganar duelos en primeras acciones o en segundas. Desde esa mentalidad el Valencia CF sabe que siempre acaba teniendo oportunidades de gol fruto de su velocidad en transiciones y rentabilizando muy bien las ocasiones que tiene.

En el partido jugado en Pamplona se ha tenido la ‘suerte’ de que el delantero de Osasuna ha fallado un penalti señalado por la ayuda del VAR en el descuento. Un penalti en el que Mamardashvili ha aguantado su posición hasta el final y ha obligado a Budimir a rectificar su decisión de golpear al centro. Fruto de esto, tropezó. El mismo delantero al que Mosquera incomodó y saco de posición durante todo el partido, llevándolo en todo momento al límite de su exigencia. La suerte existe para los que la persiguen.