Unai Emery, entrenador del Valencia, espera para mañana un partido "rocoso" y "cerrado" en Mestalla ante el Mallorca, un rival que "vende muy cara su piel en cada jugada" y que es muy poco probable que propicie un partido abierto.

"El Mallorca, como la mayoría de los equipos de la Liga española no ofrecen el fútbol alegre como el que, por ejemplo, ofreció el PSV Eindhoven el jueves en la Liga Europa", agregó el entrenador del Valencia.

Tras la lesión de Víctor Ruiz, quien con una microrrotura ha quedado fuera de la lista para recibir al Mallorca, indicó que Adil Rami, a pesar de que tiene molestias, está en condiciones de jugar, mientras que Hedwiges Maduro, aunque faltó de ritmo, podría volver.

El equipo ha tratado de adaptar el último día de entrenamiento al horario del encuentro de mañana, que dará comienzo a las cuatro de la tarde, una hora muy poco habitual para el equipo valenciano.

"Quizá haga un poco más de calor y de sol, pero creo que no nos va a afectar mucho. Pienso que es una buena hora para jugar al fútbol y ya veremos cómo lo ve la afición. Si ganamos, el horario habrá sido muy bueno", indicó.

Emery no quiso comparar este encuentro con el del jueves ante el PSV, en el que el Valencia ganaba por 4-0 a diez minutos del final y en el que sólo se impuso por 4-2, al recibir dos tantos en los instantes finales.

"El otro día vimos muchas cosas positivas, pero no era un partido por puntos, sino una eliminatoria y hay que jugar en Holanda. Se puede decir que perdimos mucho de lo ganado, pero hay más cosas positivas que negativas", explicó Emery.