Bochornoso se quedaría corto. Así fue el comportamiento incívico y muy poco solidario de algunos valencianos que ayer inundaron, en el primer día permitivo, las calles con sus pequeños sin cumplir la normativa del distanciamiento social. Fue tan descaradado, que las imágenes y los vídeos difundidos del antiguo cauce del Túria fueron ejemplo a nivel nacional de la mala praxis (el típico 'te dan la mano y coges el brazo') en toda España.

Además de las críticas de miles de ciudadanos (algunas de ellas muy fuertes por el enfado generalizado por ese comportamiento), o del multazo (superior a 601 euros) que podría caer a los que incumplan la ley... multazo el Ayuntamiento de València ya ha advertido que no tolerará estos comportamientos.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, compartió en sus redes sociales uno de esos pésimos vídeos y amenazó: "Si no hay responsabilidad, habrá retroceso", tal y como ya había anunciado en su comparecencia el pasado sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. De este modo, desde el consistorio podría incluso llegar a planterse la opción de renunciar a estos paseos de una hora (como máximo) y volver al confiamiento total de los más pequeños. Un 'justos por pecadores' en toda regla.

En la misma línea que Barceló, el concejal de Protección Ciudadana, Aaron Cano, indicó que "hoy era día de explicar los motivos por los que se pueden aplicar samciones", aunque destacó que "la pedagogía termina a las 9 de la noche" y que a partir del lunes "habrá sanciones".

Cano reconoció incluso que desde el Ayuntamiento de València se esperaban este tipo de imágenes, aunque admitió que en los próximos días, si se prolongan este tipo de comportamientos, "se estudiará la posibilidad de cerrar los parques y los jardines de la ciudad de nuevo". Un aviso tanto para los padres que ahora sacan a los más pequeños a jugar (estas son las normas que deben de cumplir estrictamente cada vez que lo hagan) como para los 'runners' que podrán salir (pero hacerlo con sentido común) a correr a partir del 2 de mayo si todo evoluciona favorablemente.

La versión del alcalde

También el alcalde, Joan Ribó, reconoció que aunque el grado de cumplimiento de las normas durante el día fue "aceptable", el Ayuntamiento de València estudiará las zonas y las franjas horarias (cabe destacar que ayer fue domingo) en las que se pudo cometer infracciones.Una información que desde el consistorio "trasladarán a las competentes para puedan tomar las decisiones oportunas".

Es preciso recordar la normativa: solo un adulto, con un máximo de tres niños y una hora, evitando las zonas y los horarios más concurridos y con la distancia social entre grupos. Es decir, los niños (que sí pueden llevarse balones, patinetes y demás utensilios de juego) pueden relacionarse y jugar con sus hermanos o padres, pero no con otros niños. De igual modo, los padres no pueden quedarse charrando con otros.